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Cuando se inauguró InTempo en la provincia de Alicante en 2020 se cumplió un hito gracias a su espectacular altura y a su objetivo. En vez de tratarse de un hotel de lujo o de un rascacielos para el uso y disfrute exclusivo de ejecutivos se concibió para vivir y relajarse, pues se trata del edificio residencial más alto de España y el segundo de Europa.
Además, la torre ofrece unas vistas increíbles del Mediterráneo y a 6 minutos andando es posible pisar la arena blanca de la Playa de Poniente de Benidorm. En Uppers hemos investigado cómo son los apartamentos y zonas comunes que brinda InTempo a sus propietarios y a sus huéspedes, porque algunas de las viviendas ya están en alquiler.
El skyline de Benidorm se transforma casi constantemente y tras la finalización de la construcción del edificio InTempo, su perfil se impuso al resto de rascacielos de esta famosa localidad que presume de un microclima todo el año con unos 18.5º de media. Su arquitectura entra dentro del art déco contemporáneo.
Las dos torres de InTempo se elevan hasta los 198 metros de altura sobrepasando las nubes ciertos días para “engarzar” en el cielo un gran diamante invertido. Esa unión de los dos bloques se produce entre las plantas 38 y 45, pero el rascacielos sigue creciendo con dos pisos más. Así en el 46 y en el 47 se distribuyen zonas comunes para todos los propietarios con un mirador a poniente y otro a levante, un spa con piscina cubierta y vistas de infarto al mar Mediterráneo, un gimnasio, una sala de fitness y una zona de restauración con mirador. Por su parte, el broche final es la cubierta superior que dispone de camas balinesas y jacuzzis.
De este modo, para sus propietarios son un atractivo los 6.500 metros cuadrados de áreas comunes, dignas de un hotel de cinco estrellas más que de la típica comunidad de vecinos. A ras de suelo, todo empieza en la zona ajardinada con una enorme y preciosa piscina y un restaurante abierto todo el día donde además se ofrecen cócteles. En el exterior, antes de acceder al hall de entrada para acceder a uno de los 11 ascensores y subir hasta el piso deseado enseguida, se ha plantado un gran olivo que anticipa las calidades de lujo y los detalles del interior.
Las más de 250 viviendas de InTempo están todas vendidas, según la web que se creó para comercializarlas. La mayoría se reparten entre los dos bloques: la torre de Poniente y la de Levante hasta la planta 38. Tienen dos dormitorios y solo las distingue su tamaño, de 75 o de 95 metros cuadrados, y sus diseños, según el plano, con cinco diferentes. También disponen de una espaciosa terraza a la que se accede tanto desde el salón como desde las habitaciones.
La idea de los creadores del edificio es que la luz del Mediterráneo y sus vistas invadiera todas las estancias. En el caso de las viviendas de mayor tamaño una de las habitaciones y la cocina miran a la montaña pero el paisaje a esa altura sigue siendo espectacular. Desde las plantas más bajas la panorámica de Benidorm ya es asombrosa y supera con creces los dos rascacielos que tiene delante construidos. Además, las terrazas están dotadas de una fuerte estructura metálica para proporcionar seguridad y eso que todas las ventanas abarcan la pared de techo a suelo.
Lo que es un misterio es cómo han quedado los apartamentos distribuidos entre el piso 38 y el 45. Son las llamadas viviendas “diamante”. Con superficies de 140 a 270 metros cuadrados, sus propietarios han tenido la posibilidad de diseñar a capricho cómo de grande han querido el salón o han decidido el número de dormitorios.
El exterior del edificio deslumbra por su carpintería de aluminio lacado. Tiene un doble acristalamiento que permite mantener la temperatura constante muy agradable en el interior durante todo el año y a su vez proporciona esa seguridad que se necesita cuando se vive en el cielo.
Por otro lado, el objetivo es que funcione como un hotel resort, pero con viviendas de propiedad, donde los residentes pueden solicitar a través de una aplicación la prestación de multitud de servicios (un taxi, la limpieza, la compra a domicilio, etcétera) o reservar una de las camas balinesas de la azotea.
Los propietarios no tienen libertad total para alquilar sus casas. Al contrario, la idea es preservar la intimidad, la seguridad y la tranquilidad que ofrece un edificio de lujo de estas características. En caso de que el objetivo del dueño no sea vivir en InTempo sino dedicarlo al alquiler vacacional o temporal tiene la obligación de disponer de licencia turística y de arrendarlo un mínimo de tres noches con el fin de reducir el tránsito de personas y facilitar la gestión del control en la entrada. También se impone notificar a conserjería quién van a pernoctar y que los inquilinos cumplan unas normas de convivencia.
Como curiosidad, en la azotea del edificio, a más de 200 metros sobre el nivel del mar, hace más de tres años se instaló un anemómetro para medir la fuerza del viento las 24 horas del día y todos los días de la semana. El objetivo es estudiar la viabilidad de construir edificios que sean autosuficientes en materia de energía y se trata de un estudio que está llevando a cabo la Universidad de Alicante. Según los resultados “hay una diferencia de alrededor del 40% en la velocidad del viento según la altura”. Es decir, si a ras de suelo sopla a 40 kilómetros por hora en la azotea el viento puede alcanzar los 90 kilómetros por hora.
El edificio InTempo es el más alto de toda España dedicado a viviendas, pero además se ha colocado en la quinta posición del ranking de rascacielos de nuestro país tras las Cuatro Torres Business Area ubicadas en el Paseo de la Castellana de Madrid: Torre de Cristal (249 metros de altura); Torre Cepsa (248,3 metros de altura); Torre PWC (236 metros de altura) y hotel EuroStars Madrid Tower; y Torre Espacio o Torre Emperador Castellana (224 metros de altura).
Por su parte, el rascacielos InTempo empezó a tomar forma en 2005 pero no ha tenido fácil abrir sus puertas definitivamente. Primero llegó la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera, después pasó a pertenecer a SAREB (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) y en 2017 la firma SVP Goblal Investment adquirió los derechos de la deuda. A cargo del proyecto quedó el arquitecto Pérez-Guerras y Uniq Residential, la promotora delegada que ha comercializado las viviendas.
En Europa, el edificio dedicado exclusivamente a viviendas más alto es la Neva Towers 2 con 354 metros ubicado en Moscú. Se inauguró en 2020 pero la venta de los apartamentos comenzó en 2016 y superó los 1.000 millones de dólares en tan solo unos meses. En el mismo rascacielos hay un hotel y un gimnasio con piscina.