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Desde que llega septiembre los cambios en el tiempo son más que notables, los días ya son mucho más cortos y el verde de los bosques y de los parques comienza a teñirse de ese marrón o rojo intenso y tan especial que trae el otoño antes de que las hojas comiencen a caer. El otoño es la estación favorita de muchas personas porque, además de que el frío no es tan fuerte como en invierno, las postales que regala la naturaleza son simplemente espectaculares para disfrutarlas en pareja, con la familia o en solitario. Si estás dispuesto a disfrutar de los mejores paisajes otoñales te mostramos algunos de los que no te puedes perder en España.
Este es uno de los bosques más espectaculares que se encuentran por toda la geografía española, además de ser una de las reservas naturales más protegidas de toda Asturias al ser uno de los bosques de robles y hayas más importantes de España. Su conservación es vital para mantener tal paisaje, por eso para visitarlo hay que pedir una serie de permisos para poder poner un pie en el bosque. Además, justo el otoño es la época de más demanda porque el paisaje se torna de unos colores mágicos que cualquier aficionado a la fotografía desearía capturar con su objetivo.
Este bosque es uno de los mayores que hay en toda Europa que concentran abetos y hayas y se encuentra en Navarra. Esta "selva" es tan especial porque es prácticamente virgen, pues los humanos solo pasan por ahí para hacer senderismo y fotografiar ese paisaje único. En otoño su suelo se vuelve un impresionante mar de sangre lleno de hojas rojas que contrastan con el musgo verde. Además, si tienes suerte podrás ver algún ciervo campando a sus anchas.
Sin duda alguna este es uno de los parajes más singulares y especiales de toda la zona de León. Ya de por sí durante todo el año es un punto de interés al ser un bosque de hayas centenarias entre las que destaca una de ellas que tiene más de 500 años y se encuentra en perfecto estado. La paz que se respira en cada uno de sus rincones hará que consigas relajarte por completo y despejarte del bullicio de la ciudad mientras admiras la intensidad de los colores otoñales que visten las hojas de sus hayas.
En este caso nos vamos hasta Guadalajara, donde se dice que está el hayedo más al sur de toda Europa. Pasear por la zona en otoño es verdaderamente mágico gracias al contraste existente entre sus colores y ese paisaje de cuento del que nadie quiere escapar. El silencio reina por todo el bosque, un silencio que solo lo rompe la propia naturaleza cuando las hojas caen, el caudal del agua suena o te cruzas con algún animal que corretea por su hábitat.
El pirineo catalán puede presumir de contar con diferentes paisajes a lo largo del año. En primavera y verano el verde reina, mientras que las nieves del invierno tiñen de blanco todo el valle. Pero sin duda uno de los momentos más especiales es el otoño, cuando los árboles y el suelo se tiñen de colores cálidos y los pueblos de la zona se vuelven más mágicos que nunca, como si estuvieses en una verdadera película.
Aunque siempre asemejamos al País Vasco al verde, en otoño también se viste de colores más cálidos, con esos tonos marrones y rojizos. Este parque está cubierto principalmente por hayas, aunque también se pueden encontrar robles, sauces o alamedas. Desde finales de septiembre el tono de las hojas comienza a cambiar mientras el otoño avanza y esta zona se convierte en un verdadero lujo para la vista de cualquier amante del montañismo o el senderismo, que no dudarán en sacar su objetivo para inmortalizar el momento.