Calma tensa en las estaciones de esquí españolas y para los amantes del deporte rey invernal. La temporada de verano ha finalizado y todas miran ya de reojo a cómo vendrá el otoño-invierno no solo en lo meteorológico sino también en las medidas sanitarias puedan salir desde el Instituto para la Calidad Turística Española.
Este organismo, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo es el que se encargará de elaborar "un protocolo que establezca las medidas de protección, seguridad e higiene que permitan abrir la actividad con la máxima garantía posible minimizando el riesgo de contagios y ofreciendo las oportunas medidas de seguridad, protección e higiene tanto para los trabajadores, como para clientes y los residentes de las zonas en las que se ubican", según indican desde la institución. Así que, por el momento, sin protocolo español, tenemos que irnos hasta otras estaciones de esquí del mundo para ver cómo está siendo su día a día.
Aunque en un principio las pistas puedan parecer el lugar más seguro, por estar todo el mundo en movimiento y alejados entre sí, en algunos países, como Argentina, sí que han establecido que "la densidad de ocupación no puede exceder en ningún momento 1 persona cada 2,25 metros cuadrados", y "en el caso de que no se pueda respetar la distancia interpersonal mínima establecida, garantizar las medidas y equipos de protección necesarios".
Además, el uso de la mascarilla es obligatorio en todo momento, tanto fuera como dentro de la pista de esquí. Adicionalmente, el personal también puede medir la temperatura de los visitantes cuando entran en el centro de esquí.
Es uno de los puntos críticos en las estaciones de esquí por lo cerca que se está con otras personas, tanto dentro del remonte como en las áreas de espera y de salida. En Francia, la France Montagnes, asociación encargada de regular las actividades de montaña, ha establecido las siguientes medidas en los remontes, de aplicación también en España muy probablemente:
En otro de los protocolos consultados, de Catedral Alta Patagonia (Bariloche, Argentina), se añade además la importancia de despejar lo más rápido posible las zonas de desembarque de cada medio "para evitar aglomeraciones" en estas zonas tan concurridas.
Sin embargo, en las pistas de esquí de Austria ya han anunciado que no será necesaria la distancia social puesto que los remontes forman parte del sistema de transporte público del país. Tan solo hará falta llevar mascarilla para poder acceder a las cabinas cerradas de algunos remontes, que operarán con su capacidad habitual.
Otro de los sitios donde se requiere especial vigilancia para evitar brotes de contagios es en las escuelas de esquí. Para esta zona, lo que nos espera teniendo en cuenta lo ya visto en otras estaciones abiertas serían las siguientes medidas:
En las pistas de esquí de Nueva Zelanda han tenido que volver a imponer el distanciamiento físico en todas las actividades que se realizan en las instalaciones debido al creciente número de casos, por lo que será medida obligatoria al 100% viendo la situación actual en nuestro país.
Los espacios donde se comparte material también son puntos críticos de vigilancia, no solo por el control de la afluencia de gente dentro de los establecimientos sino también por el propio hecho de recoger y dejar material prestado. Así, las medidas posibles que se adoptarán estarán encaminadas a:
De los lugares más importantes tanto para los amantes del esquí como para sus acompañantes no-esquiadores. Dentro de los locales de restauración podemos esperar lo siguiente:
Todo indica que, en el protocolo de los entornos de esquí en nuestro país, se mantendrán las medidas que ya se han aplicado durante este verano en el sector hotelero. Es decir:
En la estación de Catedral Alta Patagonia se han cumplido las normas anteriores y, además, durante la primera etapa de desconfinamiento los hoteles y refugios tan solo estuvieron abiertos como lugar de refugio en caso de emergencia y con la llegada de su "nueva normalidad", ya abiertos, mantuvieron medidas muy similares a las españolas junto con la prohibición de entrar más de una persona a la vez a los baños de estos establecimientos.
Nos cansamos de ver aglomeraciones de personas y coches en los párking de las estaciones de esquí y, donde antes solo había un problema de espacio, ahora también lo puede haber de salud pública. En Argentina lo han solucionado así:
De este modo, se hace un aparcamiento escalonado, ordenado y manteniendo siempre las distancias de seguridad adecuadas.