Hace unos años te encantaba organizar tus viajes. Ver qué destino era más barato, las mejores conexiones desde tu aeropuerto, qué hotel u hostal te venía mejor, o dónde comer. Ahora ya te es más complicado, hay demasiadas opciones en internet y decantarte por una se te hace bastante difícil. Por eso recurres a los viajes organizados. Sí, tienen alguna que otra desventaja, pero te da un sinfín de posibilidades y te libras de más de un quebradero de cabeza. Si estás pensando en hacer un viaje pronto pero tienes dudas, a lo mejor uno organizado es la opción que estás buscando.
Muchas veces se asocia con los viajes organizados los del Imserso, y aunque no se va muy desencaminado, no son la única opción. Desde que la compra de billetes se puede realizar rápidamente desde cualquier dispositivo con acceso a Internet, las agencias de viajes se han especializado en la creación de viajes organizados de todo tipo, para todos los gustos y para cualquier época del año.
Lo bueno que tienen estos viajes es que acudes a tu agencia de confianza y tras valorar las opciones que te ofertan, eres tú el que decide a dónde quiere ir. Benito está recién jubilado y desde hace años elige junto a dos amigos el destino que les toca visitar. El siguiente ya lo tiene reservado, será un increíble crucero con el que navegará por el Mediterráneo visitando las islas griegas. “Me dan siempre toda la información y mi única preocupación es pagarlo en el plazo y ver que meto en la maleta”, comenta.
Si hay algo maravilloso, es que nunca se deja de conocer a gente. En estos viajes pasa lo mismo, como la agencia crea grupos cerrados, convivirás con ellos los días que duren tus vacaciones y, si eres repetidor, seguramente coincidas con gente con la que viajaste en otras ocasiones. Así que aunque parezca mentira, estos viajes sirven para crear lazos de amistad que pueden perdurar en el tiempo.
Como ya vas con todo cerrado, tienes la tranquilidad de que sabes qué te van a enseñar lo más importante y emblemático de cada parada, con guías que te explicarán muchas cosas sobre los lugares que vas a visitar. Tampoco te vas a tener que preocupar por la movilidad, puesto que ya la agencia se ha encargado previamente de programar las excursiones con su respectivo transporte.
Y por supuesto, una garantía de que estás pagando por calidad es que no vas a dormir en cualquier lado. Si bien no debes esperar los hoteles más lujosos, si puedes montarte al avión con la seguridad de que dormirás en buen hotel en el que tendrás una habitación impecable que cubrirá todas tus necesidades.
Aunque lo bueno gana a lo malo en los viajes organizados, siempre hay alguna cosa que otra que no es como nos gustaría. Por ejemplo, muchos de ellos si son circuitos te permiten visitar varias ciudades, y puede que en alguna ya hayas estado o no te apetezca verla. Aquí debes valorar si con el resto del pack te compensa o no hacer el pequeño sacrificio de volver a pasear por esa ciudad en la que estuviste hace varios años.
Tener todo muy pautado puede ser un pequeño inconveniente para las almas más libres. Tienes las excursiones, las comidas y absolutamente todos los horarios programados. Lo que para unos es una salvación, para otros en ocasiones resulta pesado, pues les gustaría perderse por la ciudad un rato y descubrir por sí mismo dónde va a comer o algún barrio muy particular.
A pesar de que tiene sus pegas, los viajes organizados están muy bien. Te despreocupas de la parte más complicada y solo te queda elegir y pagar. Luego solo te queda disfrutar con la compañía que hayas elegido, y si eres de los que le gusta viajar solo para conocer a gente nueva, ¡adelante! Es tu oportunidad. Si te gusta, repetirás seguro.