¿Por qué confunden la voz de tu hijo con la tuya al teléfono?

  • La voz es un atributo personal e intransferible en el que también cuenta la herencia genética

  • La laringe es el órgano encargado de proyectar el aire a través de las cuerdas vocales a otras cámaras de resonancia de nuestro cuerpo

  • En una conversación telefónica, el teléfono muestra unos sonidos y prescinde de otros; pero somos capaces de recomponer las palabras gracias a nuestro diccionario mental

La voz es una de los atributos más característicos de una persona. Denota nuestro estado de ánimo y hasta nuestro estado físico. Es personal e intransferible, y, sin embargo, no deja de ser un asunto de familia. ¿Cuántas veces, sobre todo al hablar por teléfono, han confundido nuestra voz con la de nuestro padre o madre, o con alguno de nuestros hijos?

Voces al teléfono

Esto mismo le ha pasado a la escritora Nao Casanova, tal y como comparte en Twitter, con un matiz. Según explica, es más habitual que ocurra por teléfono, ya que la línea telefónica prioriza los tonos principales, quizá heredados, y deja en segundo término los matices.

No es algo raro. De hecho, en una conversación, el teléfono es capaz de reproducir algunos fonemas y eliminar otros, como han demostrado la mayoría de los espectogramas, las pruebas que muestran cómo aparecen o desaparecen algunos sonidos durante una llamada telefónica. ¿Cómo logramos, entonces, comprender la conversación? Nuestro diccionario mental es capaz de reponer los sonidos que faltan para completar las palabras a las que les falta algún sonido según el contexto. Y no es magia, es lo que en Filología se llama la Facultad del lenguaje, una capacidad compartida por todos los seres humanos.

¿De qué está hecha la voz?

Al margen de nuestras capacidades lingüísticas, la voz humana es la vibración del aire en diferentes partes de nuestra anatomía que actúan como auténticas cámaras de resonancia. La voz humana es producida en la laringe, cuya parte esencial, la glotis, constituye el verdadero órgano de fonación. El aire procedente de los pulmones es proyectado durante la espiración a través de la glotis, haciendo vibrar los dos pares de cuerdas vocales.

Como muy bien saben actores y cantantes, proyectar la voz con distintas partes del cuerpo -la cara o 'máscara', el pecho o la cavidad abdominal- es un arte para lograr distintos efectos. Además, también sabemos que las emociones tienen su correlato en la voz. Si sentimos sorpresa, el tono será alto; si hay cólera, el tono también será alto con inflexiones bruscas; si sentimos tristeza, habrá un tono grave y monocorde... En resumen, a cada emoción, su voz.

¿Puede heredarse?

Según explican en Infosalus, la voz puede heredarse. Si se heredan rasgos de la laringe, como heredamos otras características físicas, es muy probable que heredemos la voz de ese antepasado.

Pero la voz no es solo el aparato fonador. Existen otros atributos que reflejan la personalidad, la forma de hablar, de articular, que hacen que nuestra voz sea nuestra. En definitiva, no es sólo el sonido que sale de la laringe, sino también cómo lo articulamos y cómo proyectamos esa energía. Se trata de una capacidad vinculada al temperamento, otro atributo 'de serie' que también puede heredarse.