Sabina cumple sus 75 primaveras. El cantautor, autor de la banda sonora de la vida de tantos, está de celebración, que llega después de hacer sold out tres veces el año pasado con su gira en Madrid. El cariño del público lo recibe en cada concierto, pero en un día como hoy es su entorno más cercano el que le acompañará soplando las velas, desde sus amigos más cercanos hasta su pareja actual, Jimena, y sus hijas Carmela y Rocío.
Sus dos hijas son fruto de la relación que mantuvo durante más de una década con Isabel Oliart y que se acabó por las infidelidades del artista. Ambas mantienen el primer apellido de su padre, Martínez. Incluso el cantante les ofreció cambiárselo, pero ellas decidieron mantener el que tienen y lucen desde nacimiento.
Las jóvenes siempre han mantenido una vida discreta. Es más, no fue hasta 2014 cuando Carmela posó por primera vez junto a su padre tras debutar como directora de producción en ‘Epifanios’, un corto al que Sabina puso banda sonora. “Me dio una gran alegría cuando supe que iba a colaborar en este proyecto”, dijo la joven sobre trabajar junto a su padre.
Carmela es productora en Estela Films y también es una de las académicas de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas y no fue la única vez que trabajó con su padre, también lo hizo en la película ‘Tiempo después’.
En el caso de Rocío, su vida no es tan conocida y se ha mantenido al margen de los focos y de la fama de su padre. No obstante, las dos han sido parte de la música de Sabina, pues ambas tienen una canción, ‘Ay, Carmela’ y ‘Ay, Rocío’, además de que sus nombres aparecen en otras canciones.
Donde sí aparecieron las dos dando la cara fue en un cameo que hicieron para el videoclip de ‘Lo niego todo’. ¿Y qué hay de sus canciones favoritas del repertorio de su padre? Para Carmela es ‘Y sin embargo’, mientras que para Rocío su favorita indiscutible es ‘La canción más hermosa del mundo’.
Lo cierto es que al principio la relación de Sabina con sus hijas no fue la más idílica por su estilo de vida y estar siempre de gira fuera de casa, pero con el paso del tiempo ha conseguido acercarse a ellas e incluso autodefinirse como buen padre. “No van por ahí diciendo que son mis hijas. Sus amigos más íntimos lo saben, pero el resto no”, reconocía el cantante en una entrevista con Rolling Stone.
Más allá de sus hijas, su otro gran apoyo es Jimena Coronado, con quien se casó en 2020 tras dos décadas de relación. Cuando se conocieron ella era fotógrafa para una revista peruana y le hizo una entrevista que desembocó en una amistad en la que poco a poco se fue forjando el amor y, en 1999, se hizo pública su relación.
Desde entonces, Jimena ha sido muy discreta con su relación y ha estado al lado del artista no solo en los momentos más dulces, también cuando la salud de Sabina ha hecho saltar las alarmas. “Ha estado conmigo en las buenas y en las malas. De gira si no viene ella yo no voy”, dijo el cantante hace unos años.