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La educación de un perro es imprescindible para su comportamiento, aunque siempre hay que tener en cuenta de qué raza es, ya que existen las potencialmente peligrosas que cuentan con una serie de medidas específicas. En ocasiones, por razones que luego pueden llegar a averiguarse, un can termina atacando a una persona, estos días un perro atacó a sus propios dueños en Gijón, una situación sorprendente que en la que es fundamental saber cómo actuar.
Pese a ser algo complicado, cuando vemos que un perro puede atacarnos hay que mantener la tranquilidad y evitar cualquier tipo de movimiento brusco si el perro muestra un comportamiento agresivo. En caso de que finalmente el perro ataque, hay que saber defenderse, pero sabiendo cómo actuar para evitar recibir graves daños.
Se trata de consejos tanto para la persona atacada como para quienes van en su ayuda y lo primero que hay que saber es que no hay que tirar del perro ni de la víctima, sino tratar de inmovilizarlo, ya que si se tira se puede anclar más en el mordisco y provocar desgarros o lesiones más graves.
Durante la defensa hay que actuar en determinados puntos débiles del perro, en la zona de la nariz y la garganta o en la parte posterior de la cabeza, que es lo que hará que suelte a la víctima. En cualquier caso, lo ideal es acudir al médico al menos para una primera limpieza de la herida y que sea valorada por los profesionales.
Ante una situación como esta hay dos posiciones, la de la víctima y la del dueño del can que estará especialmente preocupado por lo que le ocurrirá al animal. En el caso de los dueños, deben socorrer a la persona afectada y notificar la situación a las autoridades, aunque en caso de que las dos partes lleguen a un acuerdo para no llegar juicio, si se va al médico por el mordisco o los daños el médico debe reportar la situación.
Con la ley actual, todos los perros deben tener de forma obligatoria un Seguro de Responsabilidad Civil y, en estos casos lo que se activa es un proceso judicial civil. No obstante, en caso de que la herida sea grave o haya una negligencia por parte del dueño podría llegar a interponerse una denuncia penal, con su correspondiente indemnización.
Gracias al seguro se podrá hacer frente a los daños ocasionados, tanto los materiales como las posibles lesiones corporales que se pudieron producir. Tal y como la ley indica, el perro causante del ataque se someterá a una cuarentena de 14 días para poder evaluar su riesgo para la población. Una vez finalizado ese periodo, se determinará si el can puede volver sin restricciones o si se le considera potencialmente peligroso.
En esta fase final será cuando se determinará si se sacrifica al perro o no, aunque es una opción que siempre es contemplada como la última hasta conocer el dictamen oficial de la evaluación que se le ha hecho al animal.