Abrazar a nuestros perros puede parecer una muestra de cariño natural y una forma de estrechar el vínculo con nuestras mascotas. Sin embargo, diversos estudios recientes sugieren que esta práctica puede no ser tan beneficiosa como pensamos. Según investigaciones realizadas por expertos en comportamiento animal, abrazar a un perro puede causarle estrés y ansiedad. Te contamos los motivos detrás de esta afirmación y además desvelamos la mejor forma de demostrar cariño a nuestros amigos canidos.
Un estudio significativo sobre este tema fue realizado por Stanley Coren, un especialista en comportamiento animal y profesor de psicología en la Universidad de British Columbia. Coren analizó cientos de fotos de personas abrazando a sus perros y observó signos de estrés en los animales. Aproximadamente el 80% de los perros en las fotos mostraban señales de incomodidad, tales como orejas hacia atrás, ojos semicerrados o con la llamada "media luna", y lamidos de labios.
Otro estudio realizado por la Universidad de Bristol también respalda estos hallazgos. Los investigadores observaron que los perros que eran abrazados frecuentemente por sus dueños mostraban niveles más altos de cortisol, una hormona asociada con el estrés. Estos niveles se compararon con los de perros que recibían caricias o juegos como formas de afecto, mostrando estos últimos unos niveles significativamente más bajos de cortisol.
Los perros tienen un lenguaje corporal claro para comunicar su malestar. Algunos de los signos de estrés que se pueden ver cuando se les abraza incluyen:
La aversión de los perros a ser abrazados tiene una base biológica. Aunque los perros han sido domesticados durante miles de años, todavía conservan muchos instintos de sus antepasados salvajes. En la naturaleza, restringir el movimiento de un animal puede ser peligroso, ya que limita su capacidad para escapar de amenazas. Abrazar a un perro puede activar este instinto de supervivencia, haciendo que se sienta atrapado y vulnerable.
Es importante encontrar formas alternativas de mostrar cariño a nuestros perros que no les causen estrés. Algunas recomendaciones incluyen:
Por otro lado, también resulta crucial educar a los niños sobre cómo interactuar adecuadamente con los perros. Los niños tienden a abrazar a los perros como si fueran muñecos de peluche, sin entender que esta acción puede ser estresante para el animal. Enseñarles a reconocer las señales de incomodidad y a interactuar de manera respetuosa es fundamental para evitar posibles incidentes y asegurarnos de tener una convivencia armoniosa.
Aunque abrazar a tu perro puede parecer una muestra natural de afecto, es importante entender que esta acción puede causar estrés y ansiedad en muchos perros. Observando su lenguaje corporal y optando por otras formas de demostrar cariño, podemos asegurarnos de que nuestras mascotas se sientan seguras y queridas.