Todos los perros ladran, pero algunos no saben cuándo parar. El ladrido es una forma de expresión innata de los canes, por lo que es natural que ladren para comunicarse. Por lo general, el ladrido es la respuesta a un estímulo como un ruido o una persona acercándose. Otras veces no hay motivo aparente: simplemente ladran. No hay nada malo en que un perro ladre, lo malo es cuando se descontrola llegando a ser molesto para vecinos y propios dueños.
El perro utiliza el ladrido para expresarse ya sea por algo interno como miedo, necesidades fisiológicas, alegría o reacciones ante estímulos externos como puede ser un timbre, una persona que se acerca… Hay formas de identificarlos, aunque por lo general, los dueños son capaces de saber los motivos por los que ladra que suelen ser:
En los casos en los que los ladridos se descontrolan, el adiestramiento canino es fundamental en muchos perros; se trata de una herramienta clave no solo para el dueño sino también para el perro, pues vivirá más feliz, en calma y armonía para la familia.
El ladrido del perro depende no solo del carácter del perro y de su raza, también hace que ladren más el hecho de que no haga suficiente ejercicio. En este caso “parecen acumular energía de tal modo que se vuelven destructores, miedosos, agresivos o sufren trastornos de personalidad como lamerse hasta lastimarse, morderse la cola, comer materia fecal o ladrar sin parar. A veces se alteran tanto que saltan sin parar cuando ven a sus amos y esto hace que los niños les teman. Hace falta establecer una rutina de ejercicios, incluso comenzar a practicar una actividad al aire libre, como agility o trekking, en las razas más activas”, aseguran desde Tienda Animal.
Ladridos al sonido del timbre
Si tu perro se pone nervioso y ladra cuando suena el timbre, la idea es desensibilizarlo al ruido. Haz que suene un timbre o un teléfono varias veces e ignóralo. Cuando tu amigo perruno vea que no reaccionas al estímulo entenderá que no hay que reaccionar.
Para pedir algo
Si tu perro ladra para pedir cosas la solución no es difícil, pero requiere de tiempo y también de paciencia. Esto lo hace porque el perro ha aprendido que si ladra consigue lo que pide, porque a lo mejor tú se lo das para que se calle. Para desarticular este pensamiento debes tener paciencia y no darle nada de lo que pida hasta que esté callado. Lo acabará entendiendo cada vez que no consiga lo que quiere.
Mala socialización
Si tu perro ladra a otros perros, puede ser un problema de socialización. Debes transmitirle seguridad y calma en esos momentos porque el actúa con nerviosismo. No te pongas tenso y corrígele firme pero sin gritar, recuerda que si le echas la bronca se pondrá más nervioso.
Cuando está solo
Si tu perro ladra cuando se queda solo en casa puede que tenga ansiedad de separación. Para que los perros aprendan a quedarse solos debemos hacerlo progresivamente y con mucha calma y seguridad. Si el animal ha tenido problemas en el pasado podemos llegar a necesitar la ayuda de un profesional. Un truco para que se quede tranquilo es dejarle juguetes interactivos que le hagan ejercitar la mente.