El hijo de Cañizares, sobre la muerte de su hermano pequeño: "Pasaba todas las noches llorando"

La familia de Santiago Cañizares sufrió en 2018 el peor golpe de su vida: Santi, el hijo de cinco años de edad del exportero del Real Madrid, el Celta, el Valencia y la selección española, moría a causa de una grave enfermedad.

"Mi hijo Santi ha fallecido. Creo que he de ser yo quien os lo cuente, en agradecimiento por todas las muestras de apoyo y cariño que he recibido de vosotros. Se ha marchado rodeado de paz, y habiendo comprendido su misión en estos cinco años que nos ha acompañado", expresó en aquel momento al actual comentarista deportivo.

Pérdida irreparable

Santiago era uno de los trillizos fruto del matrimonio del deportista con su segunda mujer, Mayte García. Desde los tres años y medio el pequeño fue tratado del tumor cerebral que padecía y que terminó acabando con su vida.

Ahora es Lucas, uno de sus hermanos mayores, quien habla seis años después de esta pérdida irreparable. Lucas nació durante el matrimonio de Cañizares con Marina Conchello, con quien también tuvo a Carlota y a Olivia.

Lucas, que también es porterio y ha debutado en las categorías inferiores de La Roja, ha compartido en Relevo cómo vivió la enfermedad de su hermano. Se encontraba apartado de la familia, entrenando en Madrid, donde vivía en una residencia deportiva. "Fue algo más de un año el tiempo en el que él estuvo enfermo. Todo lo que conlleva la enfermedad, el desarrollo hasta que falleció", recuerda.

El joven portero afirma que una situación así solo se pasa con dolor: "No hay secreto para pasar una situación así. Evidentemente es difícil a nivel familiar. Yo viviéndolo solo en Madrid, fue muy difícil. Los que compartían habitación conmigo en ese momento sabían que muchas noches me las pasaba llorando", explica.

Homenaje en unas botas

Lucas Cañizares rinde cada día un homenaje a Santi, su hermano pequeño. "Ahora lo llevo escrito en las botas y para mí es una fuerza el hecho de saber que está ahí. Que me apoya desde arriba", confiesa el joven futbolista.

Santi nació prematuro junto a sus hermanas trillizas India y Martina. El pequeño contrajo meningitis vírica una Navidad. A partir de ese momento, no cesaron las pruebas médicas hasta recibir el auténtico diagnóstico: un meduloblastoma diseminado por la cabeza y la médula espinal que acabó fatalmente el 23 de marzo de 2018 con la muerte del pequeño, a los cinco años.