Con la subida del precio de la luz es posible que ya no pongas tantas lavadoras como antes con la intención de ahorrar en la factura. De esta manera, organizas algo mejor la ropa del día y programas con antelación algunas de las coladas que antes ponías cuando te venía bien, como la de las sábanas, las toallas o incluso las cortinas. La ropa del hogar que no se lava con tanta frecuencia como sí se hace con la que vestimos a diario. Pero entonces llega la gran pregunta, ¿cada cuánto está indicado lavar cada cosa para mantener la correcta higiene del hogar?
En los últimos meses quizá ha sido cuando más hemos lavado muchas de las cosas que tenemos por casa con la llegada del coronavirus, en especial durante el confinamiento de primavera de 2020, cuando el conocimiento sobre el virus era más bien escaso, entonces lavábamos hasta la fruta o los envases nada más llegar del supermercado. En lo que respecta a la ropa del hogar, no toda se lava con la misma frecuencia.
Entre todo, a lo que más uso se le da está claro que es al textil de cama y baño, las sábanas y las toallas. Para ellas, la recomendación principal es que se laven una vez cada semana o dos, aumentando la frecuencia en caso de que se esté enfermo, se duerma sin ropa o sea verano y se sude en exceso durante la noche, ya que especialmente las sábanas pueden acumular microorganismos, y lo mismo ocurre con las toallas y la humedad.
Por así decirlo estos son los dos tipos de ropa del hogar que más utilizamos, sin contar con los trapos de cocina y de limpieza. Los primeros al menos hay que enjuagarlos cada vez que se utilizan y meterlos en la lavadora una vez a la semana, mientras que con los de limpieza hay que meterlos a lavar tras un solo uso.
Otro de los elementos que hay que lavar más recurrentemente es la alfombrilla del baño, o bien cada semana o como mucho cada dos. Puede parecer que está limpia si retiramos manualmente los pelos que pueden caer, pero al salir de la ducha mojados la alfombrilla va cogiendo humedad y puede probar la aparición de hongos.
¿Qué ocurre con otros elementos que prácticamente ni tocamos? Por ejemplo los cojines o las cortinas. Puede que casi ni les demos uso, pero realmente se exponen cada día al ambiente, por lo que van acumulando polvo y otros microorganismos que, si bien no requieren de un lavado continuo, sí de uno cada cierto tiempo, quizá unas dos veces al año, algo que también ocurre con el edredón. En el caso de las alfombras, si se aspiran con frecuencia bastará con lavarlas a máquina una vez al año si no se ensucian con alguna mancha que requiera de cierta urgencia.
Aunque parezcan limpios, debemos recordar que todo ese textil está en constante contacto con nosotros, nuestros fluidos, maquillaje, piel, pelo e incluso residuos que entran por la ventana. Por eso mismo lo indicado es lavar con cierta frecuencia esa ropa del hogar, por mucho que parezca que está impoluta, realmente no lo está.