Hay unas páginas de los periódicos en papel, ahora también en digital, que no son agradables de ver, pero en las que todos nos paramos para echar una ojeada rápida. Son las esquelas. Un repaso rápido, nadie conocido y a la siguiente página del diario. Lo que últimamente ocurre, no siempre, es que cuando le echamos un ojo a esas páginas puede salirnos alguna que otra sonrisa o, por el contrario, que la tristeza nos envuelva. ¿Por qué? Cada vez más están personalizadas y algunos optan por un mensaje final divertido y otros por palabras más duras, como una de las últimas esquelas publicadas en Faro de Vigo.
Hace unos días fallecía a los 103 años Clotilde y en principio parecía una esquela normal. Se daba el día de fallecimiento, su familia más cercana, dónde era el velatorio, la posterior misa y entierro, etc. La información que suele ir siempre en cualquier esquela, vamos. Pero en este caso se dejó un mensaje más. En la parte baja del obituario se destacaba una nota que había dejado la mujer, corta, de solo una línea, y concisa que no ha dejado indiferente a nadie. "Familia que no se ha preocupado en todos estos años que no se molesten en venir".
La soledad no deseada es un problema que se ha acrecentado con la pandemia. Según datos de 2019 expuestos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) más de dos millones de españoles mayores de 65 años vivían solas, casi el 50% del sector que representa este segmento de población. La soledad no deseada ya está en el ojo de las autoridades y la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha definido como un problema de salud pública por los efectos negativos que tiene en las personas que lo sufren, desde una posible depresión hasta pérdida en la movilidad u ocasionando mortalidad temprana.
En todo caso, parece que la relación de Clotilde con parte de sus familiares era buena, pero con otros no tanto, por lo que en principio su caso no fue de soledad no deseada, aunque quizá le hubiese gustado que otras personas estuviesen con ella estos últimos años.
Pese a que algunos dan una última reivindicación en su esquela, otros optan por un toque más gamberro. Hace un tiempo, también en Faro de Vigo, aparecía una esquela que se hizo viral en las redes sociales por una frase que describía al hombre que había fallecido: "si nunca te mandó a tomar por culo es que no te quería".
Otros, en cambio, optaban por algo más sentimental, como un obituario por el primer aniversario de la muerte de un hombre publicada en El diario vasco. "Durante este año os he podido sentir echándome de menos, recordando con amor cientos de momentos bellos compartidos, celebrando fechas señaladas con ojos humedecidos y escuchando con orgullo mis rancheras favoritas. Poneos la mascarilla y mantened las distancias. No quisiera veros por aquí. Un fuerte abrazo (aquí sí podemos darlos)".