Ponerse a los mandos de cualquier tipo de vehículo es siempre una responsabilidad porque de nuestro manejo del volante depende que tengamos un percance o no, aunque luego hay otras circunstancias externas, como el tiempo o el estado de otros conductores, en los que nosotros no podemos hacer nada más que intentar prevenir cualquier problema. Por eso mismo, coger el coche tras haber tomado alcohol nunca está recomendado. Primero porque afecta a nuestra conducción y, segundo, porque de pillarnos un control de alcoholemia y dar positivo, nos caerá una multa y perderemos una ristra de puntos de nuestro carnet de conducir.
Lo mejor, claro está, es coger el coche sabiendo perfectamente que vamos a dar 0’0 en un posible control de alcoholemia. Sin embargo, son muchos los que en alguna ocasión han arrancado el coche habiéndose bebido alguna que otra cerveza en una tarde de terraceo confiando en no dar positivo en caso de que las autoridades te paren. Pero ¿con cuántas cervezas se da positivo en un control de alcoholemia?
Desde la revista de la Dirección General de Tráfico (DGT) apuntan que el grado de alcoholemia que se detectará dependerá tanto de la cantidad de alcohol que se haya ingerido como del volumen de tal bebida, así como el peso y el sexo de cada persona. Actualmente la tasa máxima de alcohol permitida para conducir en aire expirado es de 0’25 mg/l, 0’15 mg/l en el caso de conductores noveles y profesionales.
En el caso de superarse los 0’25 mg/l, pero la tasa sea menor a 0’50 mg/l, la sanción se establece en 500 euros y 4 puntos menos en el permiso de conducir. No obstante, si superan los 0’50 mg/l, la sanción aumentará hasta los 1.000 euros y la retirada de 6 puntos.
Hasta aquí todo bien, pero ¿cómo se traduce todo esto en cervezas? Pues depende del peso y del sexo de la persona, también de cuantas cervezas te hayas tomado. Según expone la Guardia Civil, un hombre de 70 kilos que se toma una jarra de cerveza (unos 330 ml), ya puede dar 0’3; dos jarras 0’6; y tres jarras 0’8. En el caso de los hombres de 80 kilos los datos varían, ya que una sola jarra puede traducirse en dar 0’2 en el control de alcoholemia; 0’5 con dos jarras; y 0’7 con tres.
El caso de las mujeres es diferente, pues el alcohol les afecta de manera distinta al, normalmente, tener menos altura y menos peso. Por ello, indican que una mujer de unos 50 kilos puede dar 0’5 con una sola jarra; subiendo al 1’0 y al 1’5 con dos y tres jarras, respectivamente. La cosa no cambia mucho con las mujeres que rondan los 60 kilos, pudiendo dar 0’5 mg/l con una jarra; 0’8 con dos; y 1’2 con tres.