¿Adiós a las autoescuelas? Planean un nuevo sistema para sacarte el carnet

Sacarse el carnet de conducir puede ser una auténtica pesadilla para algunas personas. No son pocos quienes se ven obligados a dar multitud de clases en la autoescuela porque sus profesores no los ven suficientemente preparados o porque se les atraganta una y otra vez el examen práctico. Y eso termina suponiendo un importante gasto económico. Para intentar paliar en parte ese problema, reducir costes y mejorar la formación, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha planteado una medida que podría suponer un radical punto de inflexión en lo que respecta a obtener la licencia de conducir.

Básicamente, lo que propone el organismo es adoptar el modelo estadounidense, que ya se ha implantado en algunos países europeos, de modo que se permita la conducción acompañada con tutores no profesionales, ya sea el padre, la madre, un familiar o un amigo adulto. Si saliera adelante, los aspirantes podrían salir a la carretera sin la compañía de un profesor al lado y en un coche sin pedales en el asiento del copiloto.

La CNMC argumenta que esta medida, que ya han adoptado Francia, Italia y Portugal, "podría mejorar el aprendizaje". El organismo incide en que la mayoría de demandantes de un permiso de conducir son jóvenes con ingresos por debajo de la media, que muchas veces no pueden permitirse los altos costes que terminan suponiendo la autoescuela. Por eso, poder sacarse el carnet con otros conductores que hagan de profesores les permitiría ahorrar dinero.

La oposición de las autoescuelas

La iniciativa ya está en manos del Ministerio del Interior, que de momento la está "estudiando y valorando, para poder tomar una decisión", según ha avanzado el titular de la cartera, Fernando Grande-Marlaska. Las autoescuelas, por su parte, se han apresurado a alertar del riesgo que supondría este modelo. “Los vehículos con doble mando no son un capricho, ni un obstáculo, sino un estándar de seguridad que permite al profesor de autoescuela intervenir de forma inmediata ante cualquier situación peligrosa durante el aprendizaje”, argumenta en una nota la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE).

El organismo advierte de que "permitir que la formación práctica recaiga en tutores no profesionales, aunque bienintencionados, implica riesgos significativos". Al no ser especialistas en enseñanza vial, es casi inevitable que trasladen sus propios hábitos de conducción, incluidas ciertas malas prácticas, a los aspirantes. Además, puede generarles a estos ansiedad y falta de confianza. En contraposición, el profesor de autoescuela es "un profesional altamente capacitado y certificado por la Dirección General de Tráfico tras superar un riguroso proceso de formación y evaluación".

Estos profesionales, agregan sí cuentan con habilidades pedagógicas para transmitir "conocimientos avanzados en seguridad vial" de un modo "estructurado, seguro y efectivo". "Sustituir a los formadores por tutores no profesionales no solo incrementaría la probabilidad de suspender el examen, sino que también comprometería la calidad del aprendizaje y, en última instancia, la seguridad vial de todos los usuarios de la carretera", concluye la CNAE.

Otras medidas

La CNMC plantea otras propuestas, como simplificar los requisitos para ser profesor o director de autoescuela, y mejorar la gestión de los exámenes para aumentar la transparencia del sistema. La comisión cree que aún “existe margen para hacerlo más equilibrado y para dar mayor capacidad de elección a los alumnos”. Con el sistema actual, los aspirantes no pueden realizar gestiones directamente con la DGT ni “consultar fácilmente datos importantes”, como las tasas de aprobados de cada autoescuela. “Se podría considerar asignar los exámenes a los alumnos en vez de a las autoescuelas”, defiende el organismo.