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Más radares, más drones, más agentes, más límites de velocidad… la llegada del verano no ha hecho que la Dirección General de Tráfico (DGT) baje la guardia con los que infringen la ley. Más bien al contrario, y el despliegue para estas vacaciones supera cualquiera hasta la fecha, más si cabe por la ausencia de vacaciones el año pasado por la pandemia y la previsión de que este verano sean millones y millones los desplazamientos que se produzcan en nuestras carreteras, con el consecuente aumento de accidentes.
Desde el comienzo de la operación salida de este año el pasado 1 de julio, la Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha una campaña de vigilancia y control de la velocidad, que se extenderá hasta el 1 de septiembre, fecha final de la operación retorno. Los controles de velocidad se realizarán en cualquier vía, pero especialmente en las carreteras convencionales y en los tramos en los que se haya detectado mayor siniestralidad o sean susceptibles de que se produzcan accidentes.
Pero no sólo de los desplazamientos largos a zonas vacacionales viven los radares de la DGT. A la vez de lo anunciado antes, Tráfico va a centrar su atención en la velocidad en las ciudades, poblaciones y núcleos urbanos, de la mano de las comunidades autónomas y los respectivos ayuntamientos.
Tanto la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como del resto de policías autonómicas, controlarán especialmente aquellos tramos de riesgo asociado a la velocidad, así como aquellos puntos donde la circulación supera el límite establecido y existe un elevado índice de siniestralidad.
Atendiendo al carácter preventivo de la campaña que se ha ideado, se anunciará a los conductores la existencia de controles, bien a través de los paneles de mensaje variable, bien a través de señalización vertical circunstancial cuando la vía no disponga de dichos paneles. Los estudios demuestran que con velocidades de conducción superiores a las establecidas en las vías, el número de siniestros y su gravedad aumentan exponencialmente.
Los controles de velocidad tendrán el objetivo de concienciar sobre el peligro que supone circular con un exceso de velocidad, así como ejercer una labor preventiva con presencia de patrullas, a la vez que se vigilan y controlan los excesos de velocidad mediante radares fijos, estáticos y móviles.
Conviene recordar que el pasado mes de mayo entró en vigor la modificación del artículo 50 del Reglamento General de Circulación en lo que se refiere a los límites de velocidad en zona urbana.
“Si reduces la velocidad, disminuyen los accidentes y su gravedad. Porque la velocidad está relacionada con uno de cada cuatro accidentes mortales #NoPisesElAcelerador. #CampañaControlVelocidad en julio para evitar conductas de riesgo. Ejemplos de coches pillados a 239 y 237 km/h #delito”. Estos mensajes han podido leerse estos días en el twitter oficial de Tráfico.
El objetivo es reducir la siniestralidad en las vías españolas a consecuencia de los excesos de velocidad, el segundo factor más común en los accidentes mortales, sólo por detrás de las distracciones al volante e incluso por delante del consumo de alcohol.
En el comienzo de la operación salida el primer fin de semana de julio ha habido 18 muertos en un total de 16 accidentes mortales. Diez de estos accidentes ocurrieron por salidas de la vía del vehículo. De los 18, un tercio, 6, eran motoristas. A estas alturas de año, ya han fallecido 368 personas en accidentes de tráfico.
Como última medida disuasoria, la DGT nos recuerda que los excesos de velocidad están catalogados como infracciones graves o muy graves, y dependiendo de la velocidad, las multas van entre 100 y 600 uros, y la pérdida de puntos se cifra entre 2 y 6. Si el exceso de velocidad se da en vía urbana superando el límite en 60 km/h o en vía interurbana superando el límite en 80 km/h, el Código Penal lo tipifica como delito y es castigado con penas de prisión de 3 a 6 meses. La retirada del carnet puede ir de 1 a 4 años.
En el último estudio de la DGT, de 214.491 vehículos controlados en autovía y autopista, con una velocidad máxima permitida de 120 km/h, 10.139 vehículos, el 4,7%, fue denunciado por exceso de velocidad. En vías convencionales, con una velocidad máxima de 90 km/h, se controlaron 316.104 vehículos, con 17.548 denunciados, justo el 5% de los mismos. En otros estudios parecidos se ha detectado que casi dos de cada tres infracciones, el 63,4%, se producen en vías convencionales y travesías.
Como ya hemos informado anteriormente en Uppers.es, en España hay más de 1.300 radares, de los cuales 764 son fijos, 548 móviles y 80 de tramo. Además, en 2021 el número de cinemómetros aumentará con la llegada de 75 nuevos radares y 28 nuevos drones, lo que nos deja a las puertas de los 1.400 dispositivos de control de velocidad en nuestro territorio.