Ponerse al volante de un vehículo es una responsabilidad, más aún con los continuos cambios que se dan en las normas de tráfico y a los que hay que estar atento para no incumplirlas y que, sin querer, estemos cometiendo una infracción que puede acabar en multa. Hay situaciones en carretera que no se producen premeditadamente como, por ejemplo, quedarse sin combustible a mitad de trayecto, algo que suele producirse tras confiarse demasiado con la reserva, un despiste o una mala planificación al no encontrarte con una gasolinera durante tu conducción. Ahora bien, ¿pueden multarte por quedarte sin combustible? Pues sí y no, depende de varios factores.
Para empezar, en el Reglamento General de Circulación no se lee explícitamente que quedarse sin gasolina en la calzada sea motivo de sanción, pero las consecuencias o las circunstancias que se producen por ello sí que pueden ser motivo de multa si te pillan las autoridades. Así, profundizando en las normas establecidas en el Reglamento, quedarse sin combustible es el desencadenante de posibles infracciones.
Quedarnos a cero significa tener que parar, pues el vehículo no puede proseguir la marcha y, como consecuencia, no vamos a poder pararnos donde nos plazca, más bien donde el destino quiera, y la norma lo dice claramente: "la parada o el estacionamiento de un vehículo en vías interurbanas deberá efectuarse siempre fuera de la calzada, en el lado derecho de esta y dejando libre la parte transitable del arcén". Si no te da tiempo a hacerlo correctamente puedes ser sancionado con 200 euros, aunque no perderás puntos de tu carnet.
¿Qué pasa si queda mal parado e intentas moverlo para apartarlo y que no sea un peligro para la conducción de otros? Pues ojo, porque podrías incurrir en otra multa de 200 euros por negligencia, ya que en el artículo 3 del Reglamento se lee claramente que se "deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro tanto al conductor como a los demás ocupantes del vehículo y el resto de los usuarios de la vía".
No obstante, si las normas anteriores logran cumplirse no se está del todo a salvo de una sanción. Recuerda que quedas parado en la carretera, por lo que debes poner los triángulos de emergencia para poner en aviso al resto de conductores, de lo contrario te expones a una multa de 80 euros.
Sin embargo, la mayor multa puede llegarte si cuentas con la suerte, o desgracia, de tener una gasolinera. En caso de poder llegar hasta una estación de servicio para comprar combustible y volver al coche para lograr arrancarlo y seguir con tu trayecto hay que tener cuidado con el recipiente en el que se transporta la gasolina.
Esto se debe a que hay que cumplir con la normativa de transporte de mercancías peligrosas, ya que el combustible debe ir en un recipiente homologado que, de no tener en tu vehículo, puedes adquirir en la misma gasolinera. De lo contrario, si usas una garrafa o una botella sin homologar que tenías en el maletero, puedes estar cometiendo una infracción que puede ir de 2.000 a 3.000 euros de multa.