El carnet de conducir es un documento imprescindible para poder circular por las carreteras con vehículos a motor, ya que acredita que los conductores cuentan con las habilidades, conocimientos y capacidades necesarios para poder conducir.
Dependiendo del tipo de vehículo que se quiera conducir, este documento puede ser de varios tipos. El más habitual es el que se conoce como tipo B, que es aquel que permite conducir los automóviles cuya masa máxima no supere los 3.500 kg y puedan transportar un máximo de nueve ocupantes, contando el conductor. Dicho de otra manera, este documento es el que permite que su titular conduzca turismos, furgonetas ligeras, ciclomotores de dos o tres ruedas, motocicletas con una cilindrada máxima de 125 cc y una potencia de 15 CV, y coches con un remolque máximo de 750 kilos de masa autorizada cuyo conjunto no exceda los 3.500 kilos, entre otros. Además, también destacan los permisos para conducir motocicletas, que son todos aquellos que se engloban bajo la categoría A: AM, A1, A2 y, sencillamente, A.
En los últimos años el interés de los españoles por las autocaravanas y vehículos camperizados ha experimentado un considerable aumento, y cada vez es más habitual encontrarse con grupos y familias que deciden pasar parte de sus vacaciones de verano practicando turismo itinerante por el país.
Antes de alquilar o invertir en la compra de uno de estos vehículos, sin embargo, es importante que revisemos cuáles son los permisos que se necesitan para conducirlas, ya que puede darse el caso de que nuestro carnet de conducir de tipo B, el que usamos para coger nuestro automóvil, no sirva para circular con ellos y que tengamos que pasar por la autoescuela para obtener el carnet correspondiente.
Para averiguar si nuestro carnet de conducir es compatible con el tipo de autocaravana que queremos comprar o alquilar, debemos fijarnos en su masa. Como mencionamos anteriormente, con el carnet de conducir de tipo B se pueden manejar vehículos con una masa máxima autorizada de 3.500 kilos y con un remolque máximo de 750 kilos. Si la autocaravana que nos interesa se encuentra por debajo de estos parámetros, podemos adquirirla sin mayor complicación, ya que podremos manejarla con nuestro permiso de conducir habitual.
En cambio, si el vehículo con el que hemos ideado nuestras vacaciones supera estas medidas, tendremos que pasar por la autoescuela para conseguir un carnet superior al de tipo B. En este caso, se recomienda hacerse con el permiso C1, que, aun sin llegar a ser el que utilizan los conductores profesionales, permite conducir vehículos más grandes que el tipo B.
En concreto, el carnet de tipo C1 permite a sus titulares conducir vehículos con una masa máxima autorizada de entre 3.500 y 7.000 kilos. Para obtener este permiso, es necesario ser mayor de edad y poseer el carnet de conducir de tipo B. Además, los interesados tendrán que pasar por la autoescuela, donde tendrán que superar una prueba teórica y dos prácticas. De estas, una se realizará en un circuito cerrado mientras que la otra tendrá lugar en la vía pública.
Por norma general, las autocaravanas tienen una masa máxima menor de 3.500 kilos, por lo que no será necesario obtener este permiso. Aun así, y para evitar problemas, es importante que nos aseguremos antes de planificar nuestro viaje.