Todos los coches de hoy en día cuentan están diseñados para circular hacia delante, no obstante, para ciertos movimientos las ruedas motrices son capaces de circular marcha atrás.
La maniobra de marcha atrás está recogida la Ley de Tráfico y Seguridad Vial que especifica que está permitido circular hacia atrás cuando "no sea posible marchar hacia delante ni cambiar de dirección o sentido de marcha y como maniobra complementaria de otras" y tiene que ser una maniobra breve, lenta y sin riesgo para otros usuarios.
La norma se vuelve mucho más dura cuando se trata de vías en las que se pueden alcanzar altas velocidades. Dar marcha atrás en autovías y autopistas se considera una infracción grave y conlleva una multa de 200 euros y la retirada de 4 puntos del carné. En estos casos esta maniobra está expresamente prohibida, sean cuales sean las circunstancias. Además, cuando la maniobra se considera peligrosa la multa asciende a 500 euros.
Existen excepciones para aquellos conductores de vehículos prioritarios (Policía, Guardia Civil, bomberos, ambulancias y Protección Civil) que tienen permitido, con carácter excepcional, dar marcha atrás cuando circulen por autopista o autovía en servicio urgente, pero siempre que no comprometan la seguridad de ningún usuario.
Sin embargo, la DGT aclara en qué casos dar marcha atrás no es sancionable.
Según la Ley de Tráfico:
Conforme al Reglamento General de Circulación explica cómo se tendría que hacer:
Desde la DGT señalan lo que denominan la regla RSM (Retrovisor, Señalizar, Maniobrar). Los espejos se pueden regular hacia abajo para ver el bordillo y tener una referencia. Antes de iniciar la marcha atrás hay que verificar que alrededor del vehículo no hay obstáculos y señalizar la maniobra seleccionando la marcha atrás con el cambio de marchas. De esta forma se encenderá un piloto blanco en la parte trasera del coche.
La maniobra se debe efectuar de forma lenta en el mínimo espacio imprescindible. De hecho, no está permitido recorrer más de 15 metros ni invadir intersecciones. Con mala visibilidad, la DGT recomienda bajarse del coche sino es posible seguir las indicaciones de otra persona. Todo para evitar situaciones de peligro.
No resulta recomendable en caso de efectuar la marcha atrás en un descenso utilizar el punto muerto o ir con el embrague pisado. En esta circunstancia hay que tener presente que costará más frenar y no se señalizará la maniobra con la iluminación correspondiente. Además, ante un imprevisto usar los pedales de acelerador y freno puede resultar vital.