Son muchos los que desean ir al gimnasio, entrenar y obtener resultados poco a poco. Sin embargo, las circunstancias laborales y familiares no siempre permiten que tengamos ese ratito para ir al centro deportivo a descargar adrenalina y mantener nuestros músculos fuertes. ¿Y si con un minuto de ejercicio cada día pudiese ponerte en forma tanto como el que entrena 45 minutos cada día? Puede que parezca imposible, pero sí se si se trabaja con disciplina y se pone el foco en un aspecto clave para lograr los objetivos: la intensidad del entrenamiento.
Esta ha sido la conclusión que ha demostrado un equipo de expertos y que ha plasmado en un estudio de la McMaster University de Hamilton Ontario. En este trabajo han pasado 12 semanas de prueba donde un grupo de atletas solo realizó un minuto de ejercicio intenso durante tres días a la semana. ¿Los resultados? Vieron como obtenían los mismos beneficios que aquellos que habían entrenado los mismos días, pero durante 45 minutos a una intensidad moderada.
El estudio se basó en un grupo de hombre jóvenes sedentarios que tenían el mismo nivel deportivo y otras características similares, como su capacidad de regulación de azúcar en sangre a través de la insulina. De esta manera, fueron divididos en tres grupos de forma totalmente aleatoria: uno de control que no cambiaría su rutina hasta el momento, otro que haría un entrenamiento aeróbico moderado tres días a la semana de unos 50 minutos, y otro más que haría un entrenamiento interválico de 20 segundos de alta intensidad y dos minutos de descanso activo por un total de 10 minutos.
Tras el paso del tiempo establecido, constataron como los dos grupos que habían hecho ejercicio habían logrado los mismos objetivos respecto a su resistencia, peso o masa muscular, mientras el grupo de control se mantenía sin variaciones. Por eso mismo, los investigadores concluyeron que un minuto de ejercicio intenso diario es tan eficaz como 45 a una intensidad moderada o más baja. Eso sí, hay que llevar al cuerpo al límite durante 60 segundos.
No obstante, el mismo estudio establece que es un tipo de ejercicio que “requiere un nivel muy alto de motivación y claramente no es adecuado para todos”, ya que nos pide una gran intensidad y llevar el cuerpo al máximo durante un periodo corto de tiempo, un tipo de ejercicio que no está aconsejado para toda la población.