Correr en invierno es una práctica que, a priori, puede parecer desalentadora debido al frío. Sin embargo al mismo tiempo ofrece una oportunidad única para experimentar el entorno de una manera diferente y mantenerse en forma. Como queremos que 2024 sea un año de salud y buenas sesiones de entrenamiento, aquí te presentamos algunos consejos para poder disfrutar de las sesiones de running durante los días más fríos del invierno.
Realizar un calentamiento adecuado: Antes de salir a correr, es importante realizar un calentamiento completo. Esto puede incluir ejercicios dentro de casa, como subir y bajar escaleras, saltar la cuerda o practicar yoga. El objetivo es aumentar la circulación sanguínea y calentar el cuerpo.
Elegir una vestimenta apropiada: La estratificación es clave para mantenerse cálido y cómodo. Comenzamos con una capa base que absorba la humedad, seguida de una capa aislante como el forro polar, para finalizar con una chaqueta a prueba de viento que sea también impermeable. Recuerda que es mejor comenzar con un poco de frío, ya que te calentarás al moverte.
El calzado importa: Para terrenos nevados o helados, es crucial llevar puesto el calzado adecuado, que ofrezca un buen agarre y estabilidad. La mejor opción son zapatillas de running diseñadas para condiciones invernales, que proporcionarán amortiguación y nos dotarán de la capacidad de respuesta adecuada para una variedad de superficies.
Protección de las extremidades: Usa guantes y un gorro térmico para proteger tus manos y cabeza, que son zonas donde se pierde calor rápidamente. Si hace mucho frío, un calentador de cuello también puede ser útil. No olvides llevar unos calcetines que absorban la humedad para mantener los pies secos y calientes.
Ajusta el ritmo de carrera: El invierno suele requerir ritmos más lentos debido a las condiciones resbaladizas. Marca como objetivo el tiempo que pasas corriendo en lugar de la velocidad o distancia recorrida. Además, intenta correr durante las horas de luz para tener una mejor visibilidad y disfrutar de temperaturas más cálidas.
Mantente hidratado: Aunque no sientas tanta sed, es importante mantener la hidratación, especialmente en carreras largas. Lleva contigo una botella de agua o planifica la ruta para incluir puntos puedas acceder a líquidos.
La seguridad es lo primero: Asegúrate de ser visible, especialmente durante los días más cortos. Utiliza ropa reflectante o una lámpara frontal y siempre informa a alguien sobre tu ruta y hora estimada de regreso.
Cuidados post-carrera: Cámbiate de ropa, quitándote las prendas mojadas inmediatamente después de la carrera para evitar enfriarte. Una ducha caliente y una comida saludable te ayudarán a recuperarte más rápido.
Evitar el sobreentrenamiento: Si corres con frecuencia en nieve, ten cuidado con el riesgo de sobreentrenamiento y lesiones. Programa tus entrenamientos principales en terrenos llanos o en cinta de correr si es necesario.
Inscríbete a una carrera: Una excelente manera de mantener la motivación es inscribirte a carreras durante el invierno. Esto te dará un objetivo concreto hacia el cual trabajar y te ayudará a mantenerte activo.
Correr en invierno puede dar algo de pereza, y además requiere de una preparación y enfoque adicionales, sin embargo con el equipo y la mentalidad adecuados, puede ser una experiencia enriquecedora y satisfactoria para todos los aficionados al running y más allá. No hay nada como disfrutar de la belleza y la tranquilidad que ofrece el paisaje invernal y mientras mantenemos nuestra rutina de ejercicios durante los meses más fríos del año.