En los años 90 se hizo muy popular en todo el mundo un programa británico: ‘Gladiators’. Allí estaba un joven culturista llamado James Crossley que, en la actualidad, a sus casi 51 años que cumplirá en verano, sigue manteniendo un cuerpo de auténtico gladiador que a lo largo de más de tres décadas ha seguido esculpiendo músculo a músculo, pero cambiando muchas cosas, todo ya no son las pesas, y el yoga tiene una gran presencia en su día a día.
Tras ‘Gladiators’, Crossley ha trabajado como actor e incluso como músico profesional, pero desde hace tiempo es profesor de gong, una técnica que aprendió cuando hacía un retiro de yoga en Bali y que se ha convertido en una de las claves para seguir estando en plena forma a los 50 años.
El cuidado que hace ahora de su cuerpo es muy distinto a lo que hacía hace tres décadas, cuando se dedicaba en plenitud al culturismo, tanto que entonces podría haber aparecido en la ‘Gladiator’ de Ridley Scott o en la segunda entrega que tiene previsto su estreno este mismo año. Su pasión por el músculo surgió cuando era adolescente y se obsesionó en ser como Rocky, aunque con el tiempo sus prioridades han ido cambiando.
Desde que hizo un viaje a Bali, Crossley quedó totalmente hipnotizado con el gong, un instrumento asiático con forma de disco metálico que vibra tras ser golpeado. Allí comprobó los efectos positivos que tienen los baños de gong al practicar yoga sobre el estrés o el bienestar, así que decidió formarse en ello, abriendo una escuela para formar profesores en esta técnica musical para la relajación.
En una reciente entrevista con The Sun aseguró que es algo parecido a ir al gimnasio, pues “si aprender a relajarte con regularidad, tu vida cambia por completo”. Por ello, pone como foco la relajación para poder llegar a los 50 en forma, de lo contrario, va a ser complicado. “Conozco a personas de mediana edad que sus músculos están tan tensos que apenar pueden agacharse para atarse los cordones de los zapatos. El yoga es excelente para la movilidad. Hago ejercicio cuatro días a la semana y voy a una clase de yoga una vez a la semana”, comenta al diario británico.
A todo ello le suma la meditación a través del gong, aunque es consciente de que no todo el mundo tiene la preparación ni las circunstancias para poder hacerlo. Por eso mismo da otros consejos que cree que son más alcanzables para cualquier hombre de 50 que lleve una vida totalmente normal.
Según James Crossley, lo ideal es que desde que se cumplen los 40 hay que hacer visitas rutinarias al médico para hacerse chequeos y saber si todo está bien o existe alguna carencia, además de adaptar los entrenamientos a sus propias condiciones para no superar los límites de cada uno, sino con metas alcanzables y dejando un tiempo de recuperación entre entrenamientos.
Más allá del gimnasio, aconseja que se busquen actividades que se pueden disfrutar y que sean activas, además de no centrarse solo en una cosa concreta, sino ir combinando ejercicios que permitan acondicionar todo el cuerpo. Y destaca sobre todo la natación. “Si se tienen problemas en las articulaciones la natación es una muy buena opción, además de que no es necesario que el ritmo cardíaco sea tan alto”, sostiene.
Pero más allá de una vida activa, el ejercicio, el yoga o la meditación, el descanso es un factor clave y subraya la necesidad de dormir entre siete u ocho horas diarias. Y como no, te invita a vigilar la alimentación, limitando los carbohidratos y edulcorantes e intentando eliminar todo lo posible el alcohol. En su lugar, más agua, proteínas y fibra.