No existe un juego más asociado a abuelos y jubilados en el parque que la petanca, pero este deporte ya es mucho más que un pasatiempo solo para boomers. La imagen de Dua Lipa en la celebración de su último cumpleaños en Ibiza lanzando las bolas junto a sus amigos y ataviada con un vestido camisero rojo de seda es un paso más en la 'glamourización' de un entretenimiento eminentemente popular que cada vez adoran más firmas y 'celebrities'.
Famosos como Pedro Almodóvar, Robert de Niro, Mick Jagger, Diane Krueger, Vanessa Paradis, Carlos de Inglaterra o incluso Pedro Sánchez, aunque este fuese con fines más propagandísticos, se han apuntado en algún momento a esta tendencia en auge. En realidad, lo de relacionar la petanca con la tercera edad es un fenómeno muy español, porque en Francia por ejemplo está considerado como un deporte de lo más chic desde hace décadas, y ahora también se está convirtiendo en una referencia para la alta costura en el mundo de la moda.
Marcas como Paloma Wool han incorporado este juego en sus desfiles, utilizando una pista de petanca como escenario para presentar sus colecciones. Esta estrategia adoptada por la moda tiene mucho que ver con la revalorización de las actividades al aire libre después de la pandemia del covid. Además, la petanca es una actividad accesible y genuina, cargada de historia, que favorece la experiencia comunitaria y que no requiere tampoco de una indumentaria específica.
Que hasta hace poco fuese uno de los pocos deportes que habían escapado a la homogenización de Internet la convierten en un goloso objetivo para las grandes marcas, que han empezado a apropiarse de él. Por ejemplo, la firma Celine cuenta con un espectacular juego de petanca de lona 'Triomphe' y piel de becerro tostado que cuesta 1.1000 euros. También están las opciones de Chanel, con cesta personalizada, y la de Prada, que viene en un estuche confeccionado con la mítica piel de 'Saffiano' de la casa.
No hace falta ascender a las esferas más altas para comprobar la influencia de la petanca en la moda. Las bolas de acero con el texto grabado Not in Paris que la plataforma mediática Highsnobiety lanzó el año pasado junto a Obut solo cuestan 90 euros. Y Reebok se alió con la londinense End Clothing para sacar al mercado una colaboración de zapatillas inspirada en la petanca.
Además, como deporte profesional la petanca también está creciendo de forma imparable. De hecho, será olímpico por primera vez en la cita de París de este verano. "Hace tiempo que ya no se considera solo un juego de mayores", aseguraba Antonio Arcas, presidente de la Federación Española de esta disciplina, en 'El Correo'. "Tenemos entre 20.000 y 25.0000 licencias federativas", detallaba. Y no son todos jubilados: "Competimos en tres categorías, además de las de mayores de 55: juvenil, sub23 y senior".
Lo cierto es que para jugar no requiere mucho más que una superficie plana de grava, tierra o similar de entre 3 y 4 metros de ancho por 12-15 de largo. Y su mecánica es simple: consiste en lanzar unas bolas metálicas sin despegar los pies del suelo con el objetivo de que queden lo más cerca posible de otra, más pequeña, llamada boliche. Pero se requiere técnica, concentración y estrategia, motivos suficientes para llamar la atención de personas de todas las edades.