Dolor de cabeza intenso, incapacitante y acompañado de vómitos, intolerancia a la luz y hasta episodios de ceguera. De acuerdo con la OMS, las migrañas son la octava enfermedad más discapacitante de la humanidad y se presentan en forma de crisis o ataques. Si ocurre más de 15 días al mes, se considera crónica y afecta al 15% de la población mundial. No existe un tratamiento curativo hasta el momento, por eso los investigadores centran sus esfuerzos en nuevas técnicas que consigan paliar los síntomas. Una de las que más se está empleando últimamente es la ozonoterapia que, aunque lleva décadas utilizándose para enfermedades neurológicas, los últimos estudios corroboran su eficacia. Te contamos en qué consiste.
Existen diferentes tipos de migrañas que dependen de cómo sean los dolores y si afecta o no a los sentidos. El origen de algunas de estas cefaleas puede ser variado, ya que suele tener una variante genética y otra que está condicionada por los hábitos y el estilo de vida. Si hablamos de las primeras, aparecen por dilataciones arteriales o espasmos, tono insuficiente de las venas y exceso de aporte sanguíneo intracraneal e hipoxia, y en otros casos también se ven afectadas por tensiones en los músculos de alrededor.
Es precisamente en estos casos en los que la aplicación de ozonoterapia provoca una mejoría de la microcirculación, normalización del tono vascular, y un aumento de aporte del oxígeno a los tejidos cerebrales. Lo que se traduce en una reducción de la frecuencia y de la intensidad de estos dolores de cabeza.
Desde la Sociedad Española de la Ozonoterapia (Seot), nos explican que se puede administrar de numerosas formas para estas dolencias y varía según la necesidad de cada una y del paciente. Su aplicación puede ser por vía endovenosa indirecta, insuflaciones rectales o de forma subcutánea en los puntos activos de la región cervical.
“La ventaja de tratar las migrañas y las cefaleas tensionales con ozono sistémico es que se trata un medicamento natural que no es rechazado por el cuerpo y que no tiene límite de dosis en el tiempo, a diferencia de otros medicamentos como los corticoides”, explica Francisco Javier Hidalgo, vicepresidente primero de Seot, investigador del grupo de cefaleas de la Junta de Andalucía y experto en terapias del dolor.
El doctor Hidalgo apunta que la mejor opción para tratar las migrañas y las cefaleas tensionales es un tratamiento multidisciplinar. En las migrañas habría que combinar ozono sistémico, otros medicamentos, dormir bien, sesiones de fisioterapia para relajar los músculos y una dieta adecuada, generalmente baja en hidratos de carbono.
Desde 2013, cuando se publicó un estudio realizado por investigadores españoles en el Hospital Universitario de Gran Canaria, esta opción terapéutica va ganando peso. Cinco pacientes con cefaleas severas y ninguna respuesta a un tratamiento convencional efectivo, experimentaron claras mejorías y ninguno precisó de bajas médicas durante los seis meses en los que se les trató, mientras que en los seis anteriores tres de ellos lo habían hecho.