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Hace un mes la escritora Siri Hustvedt confirmaba a través de su cuenta en Instagram que su marido, Paul Auster, padecía un cáncer. Estos años no han sido fáciles para el autor, que a finales de 2021 vivió la muerte de su nieta de 10 meses y, solo unos meses después, fallecía su hijo Daniel por sobredosis. Entonces Hustvedt decía que “el cáncer es diferente en cada persona que lo tiene. Todos los cuerpos son similares y no hay dos iguales. Algunas sobreviven y otras mueren”.
Ahora, pasadas las semanas, Siri Hustvedt ha querido agradecer las muestras de cariño que el público les ha enviado a lo largo de estos días. “Nos han ofrecido consuelo y un bálsamo para el aislamiento que uno siente inevitablemente cuando la vida de una persona amada se ve amenazada”, escribía hace unas horas en su Instagram.
La escritora reflexiona y cree que “ninguna persona debe quedar reducida al nombre de su enfermedad, sea autismo, epilepsia o cáncer. Ninguna enfermedad tampoco puede separarse de la persona que la tiene. Es parte de la historia de una vida y la vida siempre está cambiando”.
Hustvedt explica que ahora su marido está viviendo “un ciclo de tratamientos de infusión que incluyen quimioterapia e inmunoterapia para su cáncer”.
Un mensaje que envía acompañado de la primera fotografía de Paul Auster desde que se anunció su cáncer. “Publico esta foto tomada por el fotógrafo Spencer Ostrander (quien también resulta ser mi yerno), de mi esposo Paul Auster, el domingo pasado”.
Sobre esa imagen, cuenta que “la fotografía es el arte de un momento, una repetición en el tiempo que nunca podremos recuperar o vivir de nuevo. Este momento, mientras Paul estaba parado bajo la fuerte luz del sol en la terraza de nuestra casa, con su gorra sobre una cabeza casi calva, es uno que sé que siempre apreciaré”.