¿Por qué ir contra la edad? El millonario de cerca de 50 años que tiene corazón de 37 y piel de 18

  • Bryan Johnson, natural de Utah, ganó una fortuna vendiendo una empresa tecnológica y desde entonces se dedica a intentar detener el tiempo

  • Emprendedor en biotecnología, se gasta un millón y medio de dólares al año en diversos tratamientos

  • Además, cuenta con un equipo médico de 30 personas instalado permanentemente en su casa y asegura tener los pulmones de un adolescente

Retrasar el envejecimiento es una aspiración legítima (que tiene algunos fundamentos científicos) y que por lo general redunda en lo que conocemos envejecimiento positivo, que no es otra cosa que la aceptación del paso del tiempo y la optimización de nuestras funciones físicas prolongando la salud lo más posible para garantizar calidad de vida. Pero hay quien lleva esa aspiración a límites extremos... y tiene recursos para hacerlo.

¿Quien es Bryan Johnson?

Ser mormón en Utah es como ser católico en Roma. Se da por hecho. Pero cuando Bryan Johnson -no, no es el cantante de AC/DC- dejó su tierra natal por algo de césped californiano, dejó también la Iglesia y se fue a buscar la inmortalidad de manera más concreta. Tan concreta que años después asegura haber logrado cambiar su edad biológica y retrasar el envejecimiento de muchos de sus órganos. Su corazón tiene 37 años, pero sus pulmones son más jóvenes y apenas alcanzan la mayoría de edad. También trabaja para lograr tener rejuvenecer su pene monitorizando meticulosamente sus erecciones nocturnas: la meta es lograr un periodo de erección de tres horas y media, más o menos como un pene de 18 años.

Origen

Cuando Johnson tenía 30 años, creó una empresa de procesamiento de pagos llamada Braintree Payment Solutions LLC y lo petó. El crecimiento del emprendimiento fue exponencial y el negocio subía como la espuma. Sin embargo, como en un pacto fáustico, el éxito tuvo un precio, y en este caso le llevó a sufrir estrés, depresión, sobrepeso y a tener incluso pensamientos suicidas. Así que en 2013 decidió vender su criatura en eBay y obtuvo la friolera de 800 millones de dólares. Ya convertido en millonario, en adelante Johnson pudo dedicarse a crear una serie de empresas de investigación científica y en 2021 anunciaba su Project Blueprint cuyo único objetivo era revertir el envejecimiento de sus propios órganos. Un año después afirmó que su edad biológica era de 36 años, ocho años menos que su edad cronológica de 44 años. Dos años después, Johnson asegura que ha ralentizado el ritmo de envejecimiento al punto que ahora envejece más lentamente que un niño de 10 años

¿Cómo lo hace?

Básicamente invierte (mucho) en una serie de controles muy rigurosos y se hace pruebas (en algunos casos diarias) para medir una serie de parámetros físicos que incluyen IMC, glucosa en sangre, condición física, resonancias magnéticas y ultrasonidos. Johnson sigue además horarios estrictos -se levanta a las cinco de la mañana- y toma hasta 54 cápsulas de suplementos vitamínico cada mañana. Muy importante: hace una dieta vegana en la que ingiere menos de 2.000 calorías y hace entre 16 y 18 horas de ayuno diario. Desayuna verduras como brócoli, coliflor, ajo y jengibre" y para terminar hace una rutina de ejercicios de una hora al día y tres sesiones de HIIT a la semana.

También se bebe un preparado de creatina, flavanoles de cacao y péptidos de colágeno, y usa diariamente un dispositivo que bombea luz roja al cuero cabelludo para estimular el crecimiento del pelo. Y aunque muchos de los pasos que sigue pueden ser en principio beneficiosos para la salud de cualquiera, es cierto que de momento no hay estudios científicos -ni por parte de su propio equipo médico- que prueben ningún resultado destacable, aunque sí hablan de "pequeños y esperables resultados".

Johnson se somete además a un pack de cinco 'tratamientos diarios que incluyen el cuidado de la piel hasta el rejuvenecimiento pulmonar, pasando por tratamientos con láser y tratamientos para mejorar su audición oído. Otro de los tratamientos a los que se ha sometido es la transfusión de plasma joven, en este caso el de su propio hijo, y prepara nuevos estudios que entrarán en el campo de la genética. "Mi mente nunca ha estado tan clara", asegura.