El sencillo hábito diario que ayuda a no perder la memoria al ir cumpliendo años

  • El 65% de nuestro peso es agua: los ojos, los pulmones y los riñones son los órganos con mayor composición acuática, con un 90%, un 85% y un 83%, respectivamente

  • El impacto de la deshidratación en el organismo es bien conocido; sin embargo, no lo era tanto en el rendimiento cognitivo

  • Un estudio revela que las personas obesas o con síndrome metabólico con un bajo nivel de hidratación (menos de medio litro al día) tenían un deterioro de la función cognitiva con el paso del tiempo

Con el agua empezó la vida. El 65% de nuestro peso es agua. Sin embargo, ese proporción va descendiendo a medida que cumplimos años. Al nacer, el porcentaje de agua en nuestro cuerpo es de un 70-80%, pero apenas alcanza el 50% entre las personas mayores. Los ojos, los pulmones y los riñones son los órganos con mayor composición de agua, con un 90%, un 85% y un 83%, respectivamente, seguidos de la sangre (80%) y el corazón (75%).

Por ello, hidratarse de forma adecuada con agua es fundamental para mantener una buena salud. El impacto de la deshidratación en el organismo es bien conocido. Sin embargo, no lo era tanto en el rendimiento cognitivo.

Menos agua, menos atención

La falta de agua puede impactar en la atención, la memoria y el tiempo de reacción al reducirse tanto el flujo sanguíneo como el suministro de oxígeno al cerebro, formado por un 75% de agua.

Esta ha sido la principal conclusión de un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili (URV), el Institut d'Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) y el Centre de Recerca Biomèdica Xarxa de Fisiopatologia de l'Obesitat i la Nutrició (CIBERobn). El objetivo del estudio, publicado en la revista BMC Med, era comprobar la relación entre la hidratación y el funcionamiento del cerebro en personas mayores con sobrepeso.

Entre 8 y 10 vasos diarios

El resultado del estudio revela que las personas obesas o con síndrome metabólico con un bajo nivel de hidratación (menos de medio litro al día) tenían un deterioro de la función cognitiva con el paso del tiempo, especialmente entre los hombres. Por el contrario, los pacientes bien hidratados, con un consumo medio de entre 1 y 1,5 litros de agua, mostraron mayores capacidades en distintas pruebas neurológicas.

En conclusión, la deshidratación o los bajos niveles de hidratación no solo afecta a la capacidad física, sino a la cognición. Por esta razón, los expertos recomiendan beber agua de manera protocolizada, aunque no tengamos sed. Lo óptimo es beber al menos entre 8 y 10 vasos al día, dependiendo del peso corporal, más o menos 35 mililitros al día por kilo y alguno más si se realiza alguna actividad física.

El agua, además, no solo puede tomarse como líquido, sino también a través de alimentos ricos en agua como frutas y hortalizas; entre ellos, sandía, fresas, pepino o lechuga. Las personas mayores y los niños suelen tener menos sensación de sed, por lo que se recomienda agendar con alarmas o algún tipo de recordatorio momentos para beber agua. Por último, llevar una botella de agua siempre será un buen recurso para mantenernos hidratados.