Lolita, la gallega que acabó a los 91 años su cuarto Camino de Santiago: "No me puedo quedar en el sillón"

La edad no es un impedimento. Cada vez son más las personas que lo demuestran. Es cierto que el paso de los años va haciendo mella en el cuerpo, pero unos buenos hábitos y llevar una vida saludable y activa ayuda a llegar a la vejez de una forma mucho más sana que permite mantenerse más joven. Y sino que se lo digan a Dolores Barro, más conocida como Lolita, una mujer gallega de 92 años que ha hecho el Camino de Santiago cuatro veces, la última el año pasado, cuando tenía 91.

Nius Diario ha hablado con ella mientras tomaba un café en el bar de Viveiro al que va cada día con sus amigas tras quitarse las zapatillas después de haber andado unos cuantos kilómetros. “¡Hay que moverse! No puede una quedarse meciéndose en el sillón”, comenta llena de vitalidad.

Cinco kilómetros al día

Pero es que lo de Lolita viene de lejos. El año pasado se hizo popular por completar a pie los últimos 100 kilómetros del Camino de Santiago, aunque ella cree que se le dio más repercusión de la que debía. Fue la cuarta vez que hacía el Camino de Santiago, algo que le dio una gran felicidad y por lo que “no descarto hacer otro”, pero aún tiene que decidirse si se apunta o no para esa próxima ruta, programada para abril de 2024.

Será en febrero cuando cumpla los 93 años, pero sigue sintiéndose llena de energía para seguir activa. “He tenido la suerte de tener una salud excelente. Es mucho más cómodo estar quejándose. Pero hay que molestarse en hacer un poco de ejercicio”, comenta. Así es como cada día camina al menos cinco kilómetros, algo que asegura que luego le da más energía para hacer cosas.

Lolita esta soltera y no tiene hijos, por lo que vive sola y se maneja perfectamente en su independencia, aunque tiene “la ayuda de una señora dos días a la semana”. Maestra de profesión, se jubiló a los 65, “en cuanto pude. El ministerio ya debe estar harto de pagarme la pensión”.

Su secreto

A sus 92 años, tras hacer cuatro veces el Camino de Santiago y una quinto pendiente, no son pocos los que le pregunta por su secreto para mantenerse así. Para ella una de las claves, más allá de estar activa, es la alimentación, donde da más prioridad al pescado que a la carne y también come bastantes verduras. “Tengo que comer sano porque si no me tengo que ir para la cama y eso no me interesa”, dice.

Y otra de las cosas que la mantienen llena de vitalidad es ir a la playa. Cuando le apetece coge el coche y va, porque sí, a sus 92 años sigue conduciendo porque no le gusta depender de nadie para sus cosas, aunque lo hace solo en trayectos cortos. “Yo voy y me baño. Ahora en octubre si viene bueno aprovecharé hasta el último día”, asegura.