La prueba que muestra tu estado de salud real: ¿cuánto tardas en levantarte cinco veces de tu silla?
La prueba de la silla es un test validado para comprobar las aptitudes funcionales de una persona y su edad biológica
Ya no solo se prescribe entre personas mayores; los menores de 60 también se someten a esta prueba, cada vez más habitual por su bajo coste, su rapidez y su ausencia de efectos secundarios
Un adulto sano tarda en hacer este test entre 6 y 10 segundos; a partir de los 12 se considera que hay problemas de movilidad
Tan sencillo como sentarse y levantarse. Solemos hacerlo unas 60 veces al día y nuestra manera de hacerlo -más rápido, más despacio, con necesidad de agarre o no- dice mucho de nuestra salud, independientemente de la edad. No conseguir hacerlo dentro de unos rangos de tiempo determinados, distintos para cada rango etario, se considera un indicador de enfermedad.
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Prueba validada
La prueba sit-to-stand (STS) es una prueba validada para comprobar las aptitudes funcionales de una persona y es muy común por su bajo coste y su rapidez. Y sin efectos secundarios. Muestra la rapidez con la que una persona puede sentarse y levantarse de su silla y también mide la fuerza y la función muscular de las piernas, donde se acumula el 60% de la masa muscular y donde primero se presenta la atrofia y la pérdida funcional. Fue creada por los investigadores Csuka y McCarty en 1985. Desde entonces, se ha aplicado en pacientes con enfermedades degenerativas, ictus, EPOC, párkinson, artritis reumatoide, y operaciones de rodilla, fundamentalmente.
Para realizarla tan solo se necesita una silla y un cronómetro. El objetivo es levantarse con los brazos en forma de cruz, utilizando solo la fuerza las piernas. Se debe repetir la acción cinco veces y, el tiempo que tardemos en hacerlo será la puntuación con la que se valore el test.
No solo entre mayores
Hasta hace relativamente poco, la prueba únicamente se realizaba entre personas mayores. Eso quiere decir que los resultados solo eran aplicables entre los mayores de 60 años. Sin embargo, cada vez hay más menores de 60 que experimentan pérdida de masa muscular. Por esta razón, ya se ha empezado a prescribir a edades más tempranas.
La prueba de las cinco repeticiones suele tener una duración de entre 6 a 10 segundos. Si se supera los 12, empieza a considerarse que hay problemas de movilidad. En opinión de los expertos, este test podría servir para valorar la edad biológica de una persona respecto a la cronológica; de hecho, podría mostrar muy bien en qué momento del ciclo vital se está.
Ventajas
La primera ventaja es que se trata de una prueba muy económica, tampoco lleva tiempo ni protocolos de preparación ni efectos indeseados. Esto quiere decir que, a diferencia de otras pruebas mucho más costosas, puede implementarse fácilmente al ámbito clínico. El hecho de que el médico desde el centro de salud pueda comprobar fácilmente la fuerza, resistencia y equilibrio de su paciente ya tiene un gran valor.
Una prueba parecida que ya se está haciendo en diferentes centros de atención primaria es la dinamometría manual, consistente en apretar con las manos un dinamómetro. Esta fuerza está en correlación con la edad biológica y la calidad de vida, pero, en opinión de los expertos, la prueba de la silla es más completa y más ilustrativa. Los investigadores también concluyen que esta prueba correlaciona mejor con el estado de salud, la funcionalidad de los pacientes y su riesgo de contraer o desarrollar enfermedades relacionadas con la edad.