Aunque es un problema que afecta a más de cinco millones de hombres solo en España, la disfunción eréctil sigue siendo un tema tabú escondido y que prácticamente no forma parte de las conversaciones, pese a saber que existen tratamientos farmacológicos para poder hacer frente a este problema y tener relaciones sexuales placenteras. El más conocido es la Viagra, el nombre comercial del sildenafilo, pero como todo fármaco, puede tener efectos secundarios. Por eso muchas veces se buscan alternativas saludables y, según la ciencia, no hay nada mejor que unos buenos hábitos de vida.
Es aquí donde entra el deporte. Tal y como señala un estudio recientemente publicado en el Journal of Sex Medicine en el que se revisan diferentes investigaciones que analizan el impacto del ejercicio y el uso de fármacos, como la Viagra, para combatir la disfunción eréctil. Fue así como llegaron a la conclusión de que el ejercicio no solo nos permite estar en forma y mejorar nuestra salud, también es clave para los hombres que padecen disfunción eréctil.
La disfunción eréctil suele estar relacionada con algún problema cardiovascular, por eso mismo los investigadores querían saber si la actividad física, que mejora la salud del corazón, también podía tener beneficios sobre los hombres con problemas para lograr y mantener una erección.
De esta manera, analizaron a 1.100 hombres con edades de entre los 43 y los 69 años. De ellos, 600 basaron su entrenamiento en el ejercicio aeróbico de tres a cinco veces por semana con una duración de 30 minutos a una hora, mientras que el resto de los hombres estaba en el grupo de control.
Fue de esta manera como los expertos, tras analizar la evolución de los participantes, vieron como aquellos que hacían deporte habían mejorado en cinco puntos la media de su función eréctil. En todo caso, los que habían tomado Viagra o Cialis, otro medicamento similar para lograr la erección, notaron mejoras de entre cuatro y ocho puntos.
Por su parte, aquellos participantes que recibieron una terapia de sustitución de testosterona porque la tenían muy baja solo lograron mejorar en dos puntos su función eréctil.
Es así como los investigadores han señalado al ejercicio físico como una alternativa más para combatir la impotencia sexual, pero también lo es una buena dieta, evitar malos hábitos como el tabaco, o evitar problemas como los de tensión arterial. Además, el ejercicio recomendado es el aeróbico, como correr, andar, nadar, o salir en bicicleta.