Afortunadamente, el tema del sexo es cada vez menos tabú y más accesible a todo el mundo. A pesar de que prácticamente ningún varón reconocerá públicamente sufrir un problema de carácter sexual, la realidad es que más de un 10% de ellos sufren problemas sexuales en algún momento de su vida.
Disfunción eréctil o impotencia, eyaculación precoz, falta de deseo o anorgasmia son solo cuatro de los problemas sexuales a los que todo hombre, y mujer, se puede enfrentar. La definición de anorgasmia masculina es la imposibilidad de llegar al orgasmo y como consecuencia no conseguir la eyaculación masculina. Cerca de un 4% de los hombres sufre anorgasmia a lo largo de su vida, aunque no siempre de forma continua.
Existen varios tipos de anorgasmia masculina:
El origen de la anorgasmia masculina puede ser psicológico o físico y también pueden darse ambas a la vez. Las causas psicológicas están relacionadas con la falta de placer en el hombre y con mayor frecuencia son la depresión, la ansiedad, y las relaciones conflictivas y también el abuso de drogas o alcohol.
Según Alejandro Fernández Larrañaga, médico urólogo y andrólogo, las causas orgánicas son más frecuentes. Hoy en día, la gran mayoría de las ocasiones se debe al efecto secundario de medicamentos, tales como los antidepresivos, ansiolíticos, y también los antihipertensivos. Los niveles bajos de testosterona (hipogonadismo), los traumatismos pelvianos y las lesiones neurológicas también forman parte de las causas de esta patología.
Otros factores que influyen en la falta de orgasmos en el hombre están relacionados con hábitos de vida estresantes, con dedicar poco tiempo a la diversión, con la falta de descanso, con problemas laborales, con la represión cultural o, incluso, con costumbres o tradiciones extremistas
También pueden generar anorgasmia incluso total, algunas enfermedades neurológicas inflamatorias y autoinmunes como la mielitis transversa o la esclerosis múltiple. De hecho, se considera la anorgasmia total como un síntoma inicial de un ataque de mielitis transversa. Son, de todos modos, dos de las causas menos comunes de la anorgasmia, y se deben a la pérdida de capacidad por parte de los nervios que enervan la próstata de transmitir impulsos a la médula espinal.
La anorgasmia también puede presentarse en hombres diabéticos, en estadios avanzados de la enfermedad en los que las arterias y venas se han endurecido y no irrigan bien los nervios, con los que estos no pueden trasmitir el impuso. Las lesiones neurológicas en la zona de la pelvis también pueden alterar la calidad del orgasmo o incluso inhibirlo.
En general, aunque puedan sentir excitación en los preliminares y durante el acto sexual, no son capaces de llegar al orgasmo. En algunos casos tampoco se alcanza la eyaculación. Incluso en aquellos hombres que sí consiguen eyacular, no tienen la sensación de placer, más bien todo lo contrario. Este tipo de situaciones generan un malestar y una barrera o rechazo hacia los encuentros sexuales. Por ello, a muchos hombres con anorgasmia masculina les es más sencillo evitar el problema que afrontarlo. En muchas ocasiones van acumulando sensaciones negativas de enfados, inquietud, irritación o ansiedad terminando por afectar de manera directa a las relaciones íntimas con su pareja.
Es frecuente que, frente a dificultades de tipo sexual, tendamos a pensar que con el tiempo se solucionarán, pero no es así. En muchos casos, empeoran impactando negativamente en la estabilidad y la armonía de la pareja o en la autoestima de uno de los dos. El procedimiento básico para tratar la anorgasmia requiere, en primer lugar, de una adecuada educación sexual. Esto nos ayudará a comprender cómo funciona la sexualidad y a descubrir las peculiaridades de nuestro cuerpo.
En muchos de los casos la psicoterapia es fundamental en el planteamiento general del trastorno, aunque el origen sea fisiológico. A esta terapia, si fuera necesario, se acompañaría con otros tratamientos dirigidos a la corrección de los trastornos hormonales, al manejo de los problemas circulatorios/neurológicos, al ajuste de los fármacos que se estén tomando y que puedan estar relacionados con la falta de orgasmos.