Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco es la principal causa de muerte prematura en el mundo. Se considera al tabaquismo como una enfermedad crónica de carácter adictivo que en España ocasiona unos 69.000 fallecimientos al año. El tabaco es, además, la segunda sustancia psicoactiva más consumida en el país, solo por detrás del alcohol, con un 33,1% de la población de entre 15 y 64 años que manifiesta haberlo consumido de forma diaria en 2022, un porcentaje algo más elevado que el de 32,3% de 2020, según señala la encuesta EDADES del Ministerio de Sanidad, que se publica cada dos años.
Muchas personas no dejan de fumar porque creen que es demasiado difícil y es cierto que para la mayoría de las personas no es sencillo dejar de fumar. Después de todo, la nicotina de los cigarrillos es una droga sumamente adictiva. Pero con el enfoque adecuado, se pueden superar las ganas de fumar y vivir sin el tabaco.
Lo primero es establecer una fecha en la que dejar el hábito de fumar. El compromiso con la fecha es fundamental por lo que pedir ayuda a la familia y amigos puede ser una idea perfecta. Comprometerse y prometerle a alguien que se va a dejar el tabaco, ayuda y mucho. Hasta la fecha es momento de prepararse mentalmente e incluso ir disminuyendo el consumo de manera gradual.
Hay tantas maneras de dejar de fumar como fumadores en el mundo. Sí es cierto que los expertos aseguran que lo mejor es hacerlo de tres maneras diferentes. Se puede elegir uno o combinar las tres opciones a la vez. Cada uno debe ser consciente de cuál es su mejor opción.
Hable con su médico y decida si necesita medicamentos u otra ayuda para dejarlo definitivamente. Desde la Seguridad Social, dependiendo de los casos y con solo una oportunidad, financian un tratamiento con citisina, una terapia única de 25 días de duración en la que los fumadores pasaran a ser no fumadores. El medicamento, Todacitan, alivia la ansiedad tras prescindir de la nicotina y genera rechazo al tabaco, triplicando las posibilidades de abandonar la adicción:
“Es una excelente noticia, porque es un fármaco muy eficaz, seguro, bien tolerado y que se suministra durante solo 25 días, por lo que el porcentaje de abandono de tratamiento es mucho menor. Es algo muy importante, porque por un lado aumenta las probabilidades de éxito para dejar de fumar y, por otro, nos ofrece a los profesionales un mayor abanico de posibilidades para trata al paciente”, destaca Carlos Rábade Castedo, neumólogo del CHUS de Santiago y responsable del área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).
Es importante tener en cuenta los momentos en los que las necesidades de fumar aumentan. Prepararse mental y físicamente para ello es fundamental. La comida puede ser uno de los grandes aliados. Ten a mano comida sana como frutas, verduras, frutos secos, palomitas, caramelos de menta, chicles…
Mantenerse ocupado y alejado de las rutinas del fumador también es fundamental. Planificar que hacer en el tiempo libre es básico. Ir al cine, hacer deporte, quedar con amigos (no fumadores), dar un paseo, sentarse en una cafetería a tomar un café, empezar alguna actividad que lleves tiempo queriendo hacer son algunos de los recursos a los que acudir.
Deshacerse de tabaco, vapeadores, ceniceros, cerillas y mecheros también es más que necesario. Todo aquello que recuerde los hábitos del fumador se deben eliminar de la ecuación.
Algunos beneficios de dejar de fumar son inmediatos pero también lo hay a largo plazo como por ejemplo: