En los tiempos que corren la investigación sobre los beneficios y perjuicios de cada alimento que comemos es el pan de cada día. Por eso, hoy sabemos más que nunca qué aporta lo que tomamos, y qué nutrientes han sido identificados como positivos para distintos aspectos de nuestra vida diaria.
Un claro ejemplo de ello lo vemos con la lista de alimentos y nutrientes que se considera mejoran la memoria y la salud cognitiva. Al fin y al cabo al envejecer hay un deterioro normal del cerebro, que depende de distintos factores como la genética, e incluso la alimentación que llevemos. Por eso es importante saber qué gasolina echarle a nuestro cerebro para minimizar ese deterioro.
Esto es lo que debemos comer si queremos contribuir a no solo mantener, sino también mejorar nuestra memoria:
Alimentos como el salmón, la trucha, la caballa son alimentos altos en ácidos grasos omega-3 - que ayudan a mejorar la función cognitiva y a mantener saludables las células cerebrales - , estos pescados contribuyen a mejorar la función cognitiva y proteger las células cerebrales. Por otra parte, el arenque y las sardinas además de aportar los omega-3, proporcionan nutrientes esenciales para el cerebro como la vitamina B12.
Pasando a los mariscos, está el caso de las ostras, mejillones y almejas, que son ricos en vitamina B12, y previenen la pérdida de memoria y contribuyen al mantenimiento de la salud cerebral. Los cangrejos, camarones y la langosta ofrecen nutrientes cruciales para la salud cerebral.
El aceite de oliva, y especialmente el virgen extra, proporciona grasas monoinsaturadas y compuestos antioxidantes que protegen la salud cerebral. Los frutos secos, como las nueces, también son una buena fuente de ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes como vitamina E, zinc y selenio, que tienen propiedades antioxidantes, con lo que ayudan a mantener la integridad estructural del cerebro.
Alimentos como el cacao, el romero, la menta y las semillas de sésamo ofrecen diversos beneficios. El cacao es rico en antioxidantes flavonoides y arginina, que mejoran la salud vascular. Por su parte el romero y la menta pueden mejorar el flujo sanguíneo cerebral y la concentración. Las semillas de sésamo, finalmente, contienen tirosina, un aminoácido que produce dopamina, un neurotransmisor clave para la memoria. También aportan zinc, magnesio y vitamina B6, que son igualmente importantes para la memoria.
Estos alimentos alteran la composición del microbioma intestinal, lo cual puede tener un impacto positivo en la función cognitiva y reducir la inflamación en el cuerpo.
Arándanos, fresas, naranjas y caquis son ejemplos de alimentos ricos en antioxidantes que protegen las células cerebrales del estrés oxidativo y mejoran la función cognitiva. Mientras, verduras como las espinacas y el brócoli contienen luteína y ácido fólico, nutriendo y protegiendo el cerebro
Alimentos como las moras, los albaricoques, las cerezas, el vino tinto, el té y el chocolate negro son ricos en epicatequina, un tipo de flavonoide que mejora la memoria al aumentar los niveles de óxido nítrico en la sangre y mejorar el flujo sanguíneo.
En general, puede decirse que hay unanimidad por parte de los expertos en los alimentos positivos para las funciones cerebrales, y además destacan la importancia de una dieta equilibrada y rica en nutrientes específicos para el mantenimiento y mejora de la memoria y la salud cerebral. La combinación de estos alimentos en la dieta diaria puede ofrecer una defensa significativa contra el deterioro cognitivo y la pérdida de memoria asociados con el envejecimiento. Merece la pena incluirlos todos en nuestro menú diario, ya que es nuestra propia salud y calidad de vida la que está en juego.