Un grupo de hombres y mujeres de edades variadas queda cada semana para pasear por las calles de Londres. Caminar por la ciudad difiere un poco de la idea de pasear por el campo o en la naturaleza, una costumbre inglesa muy arraigada. Pero los miembros de esta creciente comunidad explican que el paseo urbano pueder ser tan relajante como una caminata campestre con la actitud adecuada; es decir, sin prisas y disfrutando del paisaje. La clave está, precisamente, en disfrutar. Y, de paso, interactuar con otras personas que pueden ayudar a paliar la soledad y convertirse en amigos.
El grupo de paseantes va creciendo de semana a semana. Pero, últimamente, está recibiendo a personas de mayor edad, en fase de transición vital, en búsqueda de nuevos amigos o de un nuevo entorno después de cambiar de barrio o de disponer de más tiempo libre.
Como cuenta el New York Times, algunos integrantes del grupo, como Bennett, ha logrado cumplir su deseo de conocer a gente nueva después de mudarse a la capital inglesa. Para otras personas, es una manera de hacer ejercicio suave, y para muchas otras es la forma perfecta de mantenerse activos y tener un ocio saludable sin hacer grandes desembolsos cuando ya se ha pasado la barrera de la jubilación. "En estos paseos te das cuenta de que la vida no tiene por qué empeorar cuando llegas a los 70. Hay mucha gente que se siente bien a esa edad, tiene buena salud, puede caminar y disfrutar del paseo. Estas quedadas son pura inspiración", asegura uno de los participantes.
Una de las empresas que está abonando la nueva tendencia es The London Strollers. En su página web, los artífices de la iniciativa explican que se diferencian respecto a otros grupos en que sus itinerarios recorren lo que se conoce como el Gran Londres: barrios tan aristocráticos como Belgravia, lleno de embajadas, Mayfair o Knightsbridge, junto a otros llenos de propuestas de ocio y vida cultural como Covent Garden o Marylebone. Las propuestas están dirigidas a distintos grupos de edad para facilitar un mismo tipo de intereses y un estado físico parecido.
Como señal distintiva, la web insiste también en que sus itinerarios están pensados para disfrutar del paseo: "No nos gusta ir deprisa, así que nuestras caminatas recorren entre 3 y 10 kilómetros", ideales, según explican, para quienes no están muy habituados a andar, pero sí quieren explorar el Londres histórico y, en ocasiones, sus alrededores.
Organizar paseos es también el objetivo de la ONG inglesa Ramblers. En este caso, la propuesta es similar, pero con un añadido: los voluntarios de la organización ayudan a las personas con dificultades motoras, ya sea por edad o por problemas físicos, y, al tiempo, se comprometen a cuidar las rutas por las que transcurren los paseos.
Esta ONG pone el foco en la accesibilidad. Por esta razón, los paseos pueden ser cortos, de 10 minutos, o algo más largos, siempre priorizando las posibilidades de los caminantes. Las sillas de ruedas, los bastones o los andadores para esta organización, que no se queda solo en el entorno urbano, sino que también ofrece rutas por los alrededores de Londres.
Hacer ejercicio, en cualquier modalidad, ya sea más suave o más intenso, tiene numerosos beneficios para la salud. Los expertos señalan cinco fundamentales: