La sonrisa es nuestra carta de presentación al mundo, un reflejo de nuestra salud y bienestar. Sin embargo, a medida que envejecemos, nuestros dientes y encías pueden enfrentar desafíos que afectan nuestra calidad de vida. La buena noticia es que con un estilo de vida adecuado y una buena prevención, muchos de estos problemas pueden evitarse. Destinar tiempo y recursos a la salud bucodental es importante porque puede ser la antesala de patologías serias. Por eso, es importante conocer los trastornos más comunes y cómo evitarlos.
La pérdida de dientes es un problema que puede tener un impacto profundo en la vida cotidiana de una persona mayor. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define una pérdida dental severa como aquella en la que una persona tiene menos de nueve dientes restantes en su boca. Ya sea debido a la caries dental, enfermedad de las encías o trauma dental, perder un diente puede afectar la capacidad de masticar adecuadamente los alimentos, hablar con claridad y sentirse seguro al sonreír.
Sin embargo, no tiene por qué ser una sentencia permanente. Para el doctor José Francisco Rada, odontólogo especialista en implantología y director médico de Sermade, clínica odontológica especializada en la salud bucodental en personas mayores y dependientes, "Con opciones avanzadas como los implantes dentales, es posible restaurar la función y la estética dental, devolviendo la confianza y la comodidad a aquellos que han perdido uno o varios dientes".
La recesión gingival es otro problema frecuente que afecta a muchos adultos mayores. Esta condición puede ser causada por varios factores, incluyendo la enfermedad de las encías, el cepillado dental demasiado agresivo y el envejecimiento natural. La recesión gingival no solo puede hacer que los dientes se vean más largos y desiguales, sino que también, puede aumentar el riesgo de sensibilidad dental y caries. Para prevenir y tratar la recesión gingival, los expertos recomiendan mantener una buena higiene oral, evitar el tabaco y programar revisiones regulares con un dentista para detectar cualquier problema temprano.
El bruxismo, o rechinar de dientes, es otro problema común que puede afectar a las personas mayores. Esta condición se caracteriza por apretar o rechinar los dientes de forma involuntaria, especialmente durante la noche. El bruxismo puede causar desgaste dental, dolor en la mandíbula y dolores de cabeza crónicos, lo que afecta negativamente la calidad del sueño y la salud bucal en general. Para quienes padecen bruxismo, Sermade recomienda el uso de férulas nocturnas o la práctica de fisioterapia que pueden ayudar a reducir los síntomas y proteger los dientes de un desgaste excesivo.