En los últimos años las redes sociales dan cuenta de muchos hábitos, pautas o rutinas que pueden inducir al bienestar y que, a veces, provienen de distintas culturas. Uno de estos métodos es el oil pulling, una técnica de enjuague bucal que utiliza aceite de coco o también aceite de oliva. De hecho, muchas marcas de cosmética natural han incluido entre sus productos aceites para hacer oil pulling enriquecidos con distintas combinaciones herbales.
El oil pulling, literalmente 'escupir aceite' es una tradición arraigada en el Ayurveda, la medicina tradicional india. Promete no solo mejorar la salud de dientes y encías por sus propiedades antibacterianas, sino también blanquear los dientes de manera natural. En principio, contribuir a la limpieza de la cavidad bucal es algo bueno, pero en lo que los profesionales se fijan es si es un método efectivo según la odontología moderna.
Para realizar el oil pulling, hay que ingerir una cucharada de aceite en la boca y hacer un enjuague suave durante 20 minutos evitando tragar el líquido, que durante ese tiempo se va contaminando de bacterias y toxinas.
Después se expulsa de la boca e, idealmente, se pasa un raspador por la lengua y el interior de las mejillas para acabar con todas las impurezas. Aunque parezca algo sencillo, mantener el enjuague durante ese tiempo puede ser un reto. Basta con pensar en que un simple cepillado de tres minutos nos puede parecer interminable.
El oil pulling no se ha estudiado a fondo en la odontología moderna. Y lo que se cuenta desde el Ayurveda no es suficiente. Por tanto, no hay evidencias de su alcance.
En lo que todos los dentistas están de acuerdo es que el oil pulling no reemplaza a las técnicas de cepillado ni a otras terapias de salud dental. Sí es cierto que los aceites previenen que las impurezas se adhieran al esmalte dental, lo que es un buen recurso contra la caries, y sus polifenoles funcionan como un anti-inflamatorio natural eficaz contra la gingivitis. En suma, puede ser un método complementario a los tratamientos modernos, pero no una alternativa. El cepillado y el hilo dental diario, junto a las irrigaciones, son los métodos que de verdad limpian la boca y los dientes.
En líneas generales, el oil pulling o enjuague con aceite no presenta riesgos, pero sí hay que mantener ciertas precauciones. En primera instancia, no hay que tragar el aceite del enjuage porque es un líquido lleno de bacterias y toxinas. Si llega al estómago, puede haber problemas digestivos y una patología más grave, como es la neumonía lipoidea si el aceite se inhala de manera accidental.
Entre los efectos secundarios, algunas personas también afirman tener dolor tensional de cabeza o de mandíbula quizá por la tensión de mantener el enjuague durante tanto tiempo en la boca.
El oil pulling en sí mismo no es perjudicial cuando se realiza correctamente. En lo que los dentistas insisten es que no se puede depender solo de él como método de limpieza. Si así fuera, podríamos tener problemas bucodentales graves porque no es totalmente eficaz en la eliminación de la placa dental. La acumulación de esta placa es lo que conduce a enfermedades de dientes y encías.
Al mismo tiempo, en edades avanzadas, la gingivitis abre la puerta a problemas coronarios y de deterioro cognitivo al facilitar que ciertas bacterias entren en el torrente sanguíneo.
Respecto a los residuos de aceite que puedan quedar en la boca, pueden dar lugar a más placa. Por esta razón, los profesionales de la salud bucodental señalan que es fundamental realizar un buen cepillado después de los 20 minutos del oil pulling.