¿Hay que lavarse los dientes cuatro (y no tres) veces al día? El dentista responde

Cepillarse los dientes tres veces al día, después de cada comida, es la pauta mínima para una buena salud dental. Sin embargo, no tiene tanto que ver con los alimentos que ingerimos como con las bacterias que proliferan en la boca. La saliva es, muchas veces, la encargada de neutralizar la acción de estas bacterias y cuando su producción se ve mermada, nuestra boca se resiente. De ahí que haya surgido un movimiento que aconseja cepillarse los dientes nada más levantarse, tras una noche sin agua y con menos saliva.

Parece una buena idea, aunque el exceso de cepillados o hacerlo de manera muy agresiva puede ser perjudicial. Por ejemplo, lavarse los dientes inmediatamente después de ingerir alimentos ácidos, como cítricos, refrescos o vino puede dañar el esmalte, por lo que se recomienda esperar al menos media hora. Respecto a hacerlo recién levantados, ¿moda o hábito saludable? Hablamos con el doctor Gonzalo Diz, Máster en Rehabilitación Oral por la Universidad de Santiago y odontólogo del Comité Médico de Institutos Odontológicos.

Siempre se ha dicho que hay que cepillarse los dientes tres veces al día, después de las comidas. Pero ahora se insiste en hacerlo una vez más, nada más levantarse. ¿Es realmente necesario?

Pocos estudios han indagado en esta pregunta y sus resultados han sido variados, por lo que no hay una respuesta definitiva.

¿Cuál es su opinión como experto?

La razón fundamental por la que es beneficioso cepillarse los dientes antes del desayuno la podemos encontrar en que para la mayoría de las personas el desayuno incluye carbohidratos azucarados de los que a las bacterias les encanta alimentarse. Los niveles de bacterias en la boca están en su punto máximo tras la noche, debido principalmente a que la producción de saliva se reduce, razón por la que tenemos mal aliento al despertar.

¿Además de la halitosis, qué más puede ocurrir?

Una boca llena de bacterias y un desayuno repleto de carbohidratos azucarados crean las condiciones perfectas para que las bacterias se multipliquen y liberen ácidos que pueden desgastar el esmalte de los dientes aumentando el riesgo de caries.

Por tanto, como profesional sí aconseja lavarnos los dientes como uno de los gestos habituales al empezar el día.

Cepillarnos los dientes nada más levantarnos impulsa la producción de saliva, reduce bacterias y les niega la oportunidad de 'alimentarse' de nuestro desayuno.

¿El cepillado de por la mañana es distinto al de después de comer?

La técnica de cepillado por las mañanas debe ser la misma que el resto del día y la que el odontólogo, la odontóloga o higienista recomiende a cada paciente en función de sus necesidades.