Meterse en la cama a dormir no tiene por qué ser solo sinónimo de descanso y de que nuestro organismo se recupere durante el sueño. El mundo de los sueños es un lugar maravilloso con el que muchos logran conectar con uno mismo. Los sueños lúcidos, conocidos entre los expertos como sueños conscientes, son aquellos que tenemos y en los cuales somos conscientes de que nada de lo que estamos experimentando está pasando realmente, ya que sabemos que nos encontramos dormidos.
“Existen varios niveles en los que un individuo puede experimentar el sueño lúcido. En el nivel más bajo la persona nota que está soñando, pero no consigue reconocer el significado de lo que está ocurriendo. Los que consiguen tener un grado más elevado de lucidez del sueño son totalmente conscientes de lo que está ocurriendo y pueden llegar a controlar el sueño”, aseguran desde Psicología y mente.
Los sueños lúcidos tienenusos tanto recreativos como relacionados con el crecimiento personal y el trabajo terapéutico en ciertos tipos de problemas. Los beneficios de este tipo de sueños con muchos:
Controlan la ansiedad: tener sueños conscientes nos hace sentir que tenemos el control de nuestra vida. Poder cambiar lo que sucede en un sueño para que nos beneficie disminuye las pesadillas y nos ayuda a manejar las emociones conflictivas que en vida real producen ansiedad.
Mejora nuestra vida real: el hacer frente a un problema, durante el sueño, hace que en la vida real sea más fácil de enfrentarse a un conflicto, nos entrena y capacita para llegar a ponerlo en práctica.
Resolución de problemas: este tipo de sueños nos dan la oportunidad de ver desde diferentes perspectivas nuestros problemas, haciendo más fácil su solución.
Mayor creatividad: ayudan a dar con ideas completamente diferentes a las que podríamos aportar en la vida real, ayudándonos a abrir la mente y salir de la zona de confort
Mejor autonocimiento: cuando soñamos, podemos ver partes de nuestro inconsciente relacionadas con nuestro consciente, lo que da la oportunidad de conocer nuestros límites, defectos y virtudes.
¿Cómo tener sueños lúcidos?
La capacidad de inducir sueños lúcidos es un campo intrigante que combina la comprensión de la mente y técnicas específicas para lograr un estado consciente dentro de los sueños. Estas son algunas de las prácticas y consejos que pueden aumentar tus posibilidades de experimentar sueños lúcidos:
Buena higiene del sueño: la clave para llegar a la fase REM, donde se producen estos sueños lúcidos, es tener unos buenos hábitos de sueño, sobre todo una hora antes de ir a dormir.
Realiza pruebas de realidad: una buena manera de tener un sueño lúcido es cuestionarte diariamente si estás en uno de ellos, y buscar pruebas que te indiquen si estás en el mundo onírico o en la realidad. Pestañea rápidamente para ver que todo sigue en su sitio, intenta leer un cartel, prueba a atravesar un elemento sólido…
Lleva un diario de sueños: mantener un diario de sueños puede ayudarte a reconocer patrones en tus sueños. Hay que escribir los sueños diarios al despertarse, para así identificar esquemas que se repiten, y utilizar esa información para reconocer que estás soñando.
Juega a videojuegos: según diversos estudios, se ha demostrado que jugar a videojuegos puede llegar a inducir más sueños lúcidos.
Utiliza la técnica MILD (inducción mnemónica de sueños lúcidos): esta técnica se basa en la memoria prospectiva y tiene como objetivo recordar y hacer cosas más tarde, en el futuro. La idea es repetir mientras estamos aún despiertos la frase “la próxima vez que sueñe, quiero recordar que estoy soñando”.
Usa la técnica WILD (despertar inducido mientras se está soñando): esta técnica consiste en despertarte durante la noche y luego volver a dormir con la intención de tener un sueño lúcido. Durante este proceso, te enfocas en mantener la conciencia mientras tu cuerpo se duerme.
Visualización y meditación: practicar estos ejercicios regularmente puede mejorar la conciencia y la capacidad de control en los sueños. Dedica tiempo a imaginarte en situaciones oníricas y visualiza el momento en que te das cuenta de que estás soñando.