Es conocido como el médico de 'Sálvame' y es uno de los profesionales que más años lleva luchando por la humanización de la asistencia sanitaria. El doctor Jesús Sánchez Martos (Madrid, 1953), cumple con todo lo que un médico de familia debería ser: es cercano, agradable y baja a tierra las explicaciones que otros muchos las hacen incomprensibles. Con la experiencia acumulada de décadas pasando consultas y los sénior en su punto de mira, hablamos con él sobre el libro que acaba de publicar, 'Mejor prevenir que curar', una guía práctica que responde a las preguntas frecuentes sobre salud de manera simple y didáctica.
¿Están los mayores de 50 más preocupados por su salud que antes?
Creo que, en estos momentos, a los 50 años no vivimos una preocupación excesiva. Es verdad que a partir de los 60 o 65 años aparece lo que la gente conoce como achaques de la edad. Es cierto que a medida que vamos cumpliendo años, vamos envejeciendo. Igual que nos salen arrugas en la cara, en la piel, aparecen arrugas en los vasos sanguíneos, en las arterias, en las venas, en el corazón, en los riñones, en el hígado... Y, por tanto, es normal que a partir de esa edad podamos tener problemas, sobre todo enfermedades cardiovasculares.
¿Cuáles son las dolencias más comunes entre los sénior en las consultas?
La consulta más frecuente está relacionada el dolor. También con los problemas de tensión arterial, cansancio y problemas de sueño.
¿Son las misma en mujeres que en hombres?
Sí. Pero además en la mujer aparece la menopausia. Y entonces muchos de los síntomas se asocian lógicamente con esa etapa que, como remarco en el libro, está totalmente llena de vida. Es como yo lo denomino: la jubilación de los ovarios.
¿Y a los hombres? ¿Es la próstata lo que más les preocupa?
Bueno, la verdad es que la próstata es la gran desconocida. La próstata les preocupa a los hombres cuando tienen síntomas, cuando tienen problemas a la hora de orinar y les disminuye la presión de la orina. Fundamentalmente, acuden al médico en ese momento y es cuando les hacemos las pruebas oportunas y podemos determinar que existe una alteración en la próstata. Además, a partir de los 50 o 60 años aparece lo que denominamos hiperplasia benigna de próstata, es decir, que aumenta de tamaño de esta y puede hacer que tengamos dificultad para orinar.
Se dice que los mayores van al médico para todo, ¿esto es verdad o realmente acuden a consulta con motivo?
La gente no va al médico por gusto, la gente va al médico del centro de salud por necesidad. Habrá que valorar qué necesidades tienen las personas mayores y, como yo les decía a los políticos, hay que entender que los centros de salud son centros de eso y no de enfermedad.
Son para atender a las personas sanas, para prevenir. Son para llevar a cabo los programas de prevención del cáncer de útero, del cáncer de mama, del cáncer de colon, del cáncer de próstata, para prevenir las enfermedades cardiovasculares, la obesidad, el sobrepeso, la diabetes, la hipertensión y para prevenir otra enfermedad que es muy importante, que es la soledad obligada.
Muchas personas mayores lo que necesitan es ir a la consulta del médico, que es mucho más eficaz que tomas una pastillita para la depre. Por lo tanto, cuando una persona mayor va al médico, lo primero que hay que hacer es escucharla y a lo mejor no hace falta tanto tiempo para poder atenderla, simplemente con un golpecito en la espalda es suficiente.
¿Somos más propensos a automedicarnos a partir de cierta edad?
Desde hace años estamos viviendo la cultura del medicamento y no siempre hace falta. Yo defiendo la automedicación responsable, que significa que te puedes automedicar, siempre y cuando te haya dado el consejo, el médico, la enfermera o, por qué no, el farmacéutico, la farmacéutica, que a ese no hay que pedirle cita de día y hora.
Lo cierto es que a partir de los 50 o 60, la automedicación se dispara muchísimo. Y también es verdad que cada vez menos gracias a la receta electrónica. Pero también muchos nietos y muchos hijos aprovechan los medicamentos que las personas mayores jubiladas tienen de forma gratuita y que los tienen en la receta electrónica, que a lo mejor no son necesarios.
La automedicación sin control es un riesgo importantísimo de enfermedades, sobre todo, gastrointestinales. Pueden provocar heridas, erosiones, úlceras de estómago como consecuencia de tomar tanto ibuprofeno como se está tomando.
A lo largo de tu trayectoria, ¿has notado una evolución en cómo envejecemos?
Cuando yo terminé mi carrera de medicina, la esperanza de vida en España rondaba los 70 y cumplir 75 era un éxito. Lo que sí es cierto es que en aquella época también, igual que ahora, se notaba muchísimo que la esperanza de vida al nacer era mayor en personas que vivían en el campo y en las zonas rurales, es decir, que tenían mejor estilo de vida que las que vivimos en ciudades.
Esto ha mejorado muchísimo gracias a las vacunas, sobre todo, y gracias a la medicina y a las ciencias, la evolución científica. Hoy España es el país de Europa con mayor esperanza de vida en cero y el hombre supera los 80, 81, 82 años. La mujer, los 85, 86.