Ayer comenzó el principio del fin de la pandemia. Al fin, llegaron las vacunas y asistimos a un momento histórico para nuestro país: Araceli, de 96 años, recibía la primera dosis frente a las cámaras de televisión. Fue el turno de los mayores de las residencias de ancianos, el personal de residencias y de algunos sanitarios. Las reacciones fueron diversas, pero una de ellas ha resumido de forma clara la fatiga coronavírica. Una mezcla de emoción, satisfacción y agotamiento plasmado en las lágrimas y la voz entrecortada del primer médico de urgencias vacunado en Andalucía.
Fernando Santamaría, que ejerce su trabajo en el Hospital Clínico de Granada, se convertía ayer en una de las primeras personas de España en recibir la dosis de la vacuna de Pfizer y BioNtech. Entre lágrimas, reconocía estar "un poco emocionado" y "satisfechísimo" por lo que acababa de hacer. "Todo el mundo tiene que hacer igual que yo. (Estoy) un poco emocionado, pero muy contento de contribuir a que la gente piense y vea que esto es un paso que hay que dar", dijo Santamaría al término de su pinchazo.
Aseguró que no hubo dolor alguno después de la dosis y animó, de esa forma, a que la gente dejara atrás el escepticismo y confiase en la vacuna. "Esto supone mucho para que la pandemia esta se acabe ya". Después de sus declaraciones, Santamaría rompía a llorar por una mezcla de emoción y fatiga pandémica, tras unos meses verdaderamente complicados para la provincia andaluza.
María Ángeles Moreno, la primera enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos vacunada en Andalucía, también se emocionó. "Te acuerdas de toda la gente que te has dejado en el camino", dijo con lágrimas en los ojos y la voz rota después recibir la dosis. Dedicó este momento a Gloria Bazán, una compañera de promoción que falleció el pasado 7 de abril después de luchar contra el coronavirus.
En los últimos meses, Granada ha sido uno de los lugares más complicados en términos coronavíricos: después de Sevilla (59.567 casos) es la provincia andaluza con más casos de COVID-19 confirmados (47.011). Cerca de un quinto de los fallecidos totales en Andalucía (4.987) tuvieron lugar en Granada (1.018), según datos de la Junta de Andalucía.
Aunque el escepticismo se va reduciendo conforme la vacuna ha ido llegando a los distintos puntos del mundo, sigue siendo importante continuar con la persuasión e instalación de la idea de que la vacuna es segura y condición indispensable para el fin de la pandemia. Así lo reflejan los últimos datos del barómetro de diciembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que muestran las dudas de muchas personas respecto a este método; un 28 % de la población no estaría dispuesto a vacunarse inmediatamente si le tocase.
Ahora, un horizonte de esperanza comienza a vislumbrarse después de que las primeras dosis hayan llegado a nuestro país en un tiempo récord, antes de las previsiones del Gobierno de España y el resto de los estados miembros, que auguraron que las campañas comenzarían a partir de enero. Oficialmente, comienza el fin de la pandemia.