Por fin quedaste hace una semana con esos amigos a los que nos veías desde antes de la cuarentena. Risas, anécdotas, un buen vino, un menú exquisito para cenar y una llamada, siete días después, de uno de ellos: "Oye, que he dado positivo por COVID-19. Vete a hacer las pruebas o lo que tengas que hacer". Y las dudas, las incertidumbres sobre lo que debes o no debes hacer para intentar ser un ciudadano responsable. Te lo resolvemos.
Ya sabemos que cuesta quedarse en casa, y más aún cuando no tenemos certeza de que hay una PCR positiva por el medio, pero es lo más responsable que podemos hacer. Además, así lo indica la OMS en sus protocolos: "Si no tiene síntomas pero ha estado expuesto a una persona infectada, póngase en cuarentena durante 14 días".
El Ministerio de Sanidad, además, añade que se deben:
Si todo el engranaje burocrático ha funcionado correctamente, al poco tiempo de que a tu amigo le dieran su positivo le habrá llamado un rastreador. Esta figura tan importante le habrá pedido un listado de sus 'contactos de riesgo'; es decir, "si hemos estado a menos de metro y medio y durante más de 15 minutos sin protección. Si se sientan seis personas en una mesa, que se ríen o hablan fuerte (que son factores que favorecen más la proliferación de gotitas), existe un riesgo. Ocurre alrededor de los eventos que incluyen comida. O en el trabajo, los que tienen la costumbre salirse a fumar juntos… -que está prohibido fumar al aire libre si no se puede guardar la distancia de seguridad", explica la Dra. Pilar Terceño, vicepresidenta primera de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria y Coordinadora de Urgencias del Hospital Vithas Sevilla.
Después, según explica Terceño, "a aquellas personas que se les considera susceptibles de estar contagiados, incluidos en la encuesta de contacto, se les hace una PCR sí o sí. Es salud pública quien se va a poner en contacto con ellos para realizarles la prueba.Y esa persona deberá ponerse en cuarentena (aislado en casa o en una habitación y con precaución con las personas con las que convive). En caso de estar trabajando, podrá solicitar una baja -está contemplado que sea así en los casos en los que la actividad no permita teletrabajar-".
El objetivo de estos rastreadores es avisar a esas personas para que, antes de que comiencen con los síntomas, ya estén en cuarentena en su domicilio y, de este modo, evitar la propagación del virus aun sin tener la certeza de que lo tengas. No obstante, la escasez de rastreadores puede provocar en algunas regiones que este proceso se retrase o que, como mucha gente se ha quejado, los contactos que el positivo ha dado en la encuesta nunca lleguen a ser llamados.
Una vez te hayan hecho una PCR deberás aguardar el resultado. En el mejor de los casos estará en 48 horas y, en algunas comunidades autónomas, los resultados se están demorando incluso hasta una semana.
"Si al hacerse esa persona la prueba también da positivo, pasa a ser un caso y se aplica el procedimiento establecido y el estudio de contacto. Pero si da negativo, tiene que mantener igualmente la cuarentena de 14 días por si aparecen síntomas. En el caso de trabajadores de las fuerzas de seguridad o personal sanitario, se les realiza una segunda PCR a los 10 días de cuarentena por la necesidad de que se incorporen a sus puestos", explica la doctora.
Una vez hayan pasado 14 días desde la PCR negativa podrás volver a hacer tu vida normal. "Hay que hacer un sacrificio para proteger a las personas de nuestro entorno, es la idea base de la cuarentena. Aunque te encuentres bien y te moleste estar en casa. Esto no es un castigo, es una medida de precaución para cortar cuanto antes los contagios. Aunque ahora veamos casos muy leves o incluso asintomáticos, nunca sabemos ni podemos anticipar de qué forma va a pasar el virus cada persona. Es normal frustrarse, zapatear y que de coraje tenerse que quedar en casa justo cuando tocan unas vacaciones o cuando uno se encuentra bien. Duele también en el trabajo porque sabemos que nuestra ausencia puede perjudicar a los compañeros o a nosotros mismos en el futuro, pero no hay que flagelarse. Es una cosa que está pasando y, en estos casos, toca quedarse en casa", concluye Terceño.