Hay un momento en la vida de todo hombre de más de 40 años que es complicado de explicar: te presentas en la consulta de tu urólogo, te tumban en una camilla en posición fetal y escuchas el frío sonido de un guante látex ajustándose en una mano. El resto de la historia ya te la sabes. Sin embargo, esta experiencia te puede salvar la vida, pero ¿qué pasaría si se pudiera conseguir el mismo resultado sin todo este proceso?
En Reino Unido parecen decididos a querer acabar con las pruebas de tacto rectal para detectar cánceres de próstata y prueba de ello es que la University College London está llevando a cabo un experimento con una nueva tecnología basada en un escáner no invasivo de la zona prostática.
Para comprobar la eficacia de esta nueva máquina, más de 1000 hombres de entre 55 y 75 años han sido invitados a realizarse pruebas diagnósticas gratuitas contra el cáncer de próstata en Londres, aunque no se esperan los resultados de fiabilidad de esta nueva herramienta médica hasta dentro de, al menos, un año.
De ser efectivo este escáner, valorado en cinco millones de libras, podría detectar problemas en la próstata en tan solo diez minutos y sin ningún trauma para los pacientes. Este hecho, aunque parezca baladí, no lo es, ya que muchos hombres prefieren no ir a la consulta del urólogo para saber cómo está su próstata ante el temor de la revisión rectal.
No obstante, este escaneado sería únicamente el primer paso en el diagnóstico de un posible caso de cáncer de próstata. Una vez analizados los resultados los pacientes podrían someterse a más pruebas para corroborar que lo que dice este escáner es cierto.
Entre las pruebas que se seguirán haciendo después del escáner está el análisis de los niveles de antígeno prostático específico (PSA), una proteína que es producida tanto por las células sanas de la próstata como por aquellas malignas, por lo que hay que tomar este análisis PSA con la precaución que requiere.
Según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), "el PSA no es un marcador de cáncer de próstata, su valor puede ser alto en aumentos de tamaño de la glándula (hiperplasia benigna de próstata), inflamaciones o infecciones de la misma y también en cáncer de próstata, por lo que el diagnóstico definitivo sólo puede realizarse con una biopsia. En pocos casos puede ocurrir que el PSA esté elevado y al biopsiar no se obtenga un cáncer de próstata, lo que puede provocar cierta ansiedad en el paciente".
Así, un nivel elevado de esta molécula en la sangre podría confirmar los análisis preliminares con el escáner, aunque se ha demostrado que hay muchos casos de varones con niveles de PSA elevado que no tienen ningún problema en la próstata, por lo que es importante que este análisis se haga como complemento ante la sospecha, mediante escáner o, en su defecto, tacto rectal, de problemas en la próstata.
Facilitar cualquier prueba diagnóstica siempre es sinónimo de salvar vidas y si ocurre como en este caso, que además elimina tabúes absurdos, mucho más. El cáncer de próstata no es para tomárselo en broma y, mucho menos, para estar con prejuicios como 'ni de coña me introducen un dedo por el ano'. El cáncer de próstata mata.
En España, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), ha estimado que, en 2019, se detectarán 34.934 nuevos casos de cáncer de próstata, convirtiéndose así en uno de los cánceres más frecuentes. Según el Global Cancer Observatory (Globocan), en datos recogidos por la AECC, "en España fallecen aproximadamente unos 6061 hombres al año por esta causa (el 9% de todas las muertes por cáncer masculino y el 2,8 % del total de muertes entre los hombres) y se ha convertido en la tercera causa de muerte por cáncer en el sexo masculino, tras el cáncer de pulmón y el colorrectal".
Mientras terminan de probar este escáner y llega al Sistema Nacional de Salud, no seas tonto y olvida los miedos que tengas durante el tiempo que dura la prueba de la próstata. Piensa que es solo un momento que puede salvarte la vida. ¿De verdad que no te merece la pena?