El frío se extiende por todo el país. Tras unos meses de verano y otoño especialmente cálidos y secos, el frío y las lluvias se han hecho protagonistas. Para sobrellevar este descenso de las temperaturas, además de abrigarse, es recomendable que evitemos el agotamiento físico, que revisemos y purguemos nuestros radiadores y que nos aseguremos de que nuestra vivienda está correctamente aislada.
Pero además, durante esta época del año también es aconsejable que adaptemos ligeramente nuestra alimentación para incluir alimentos que puedan ayudarnos a soportar mejor el frío y reforzar nuestro sistema inmunológico, ya que durante el invierno nuestro organismo debe hacer un mayor esfuerzo para poder mantener la temperatura de nuestro cuerpo constante. Estos son algunos de los más aconsejables.
Son los clásicos del invierno, uno de los platos que más apetecen cuando las temperaturas bajan y la lluvia empieza a caer. Además de hidratarnos, estos platos pueden ayudarnos a mantener nuestra temperatura corporal y, dependiendo de sus ingredientes, aportarnos muchos otros beneficios. El caldo de pollo, por ejemplo, tiene propiedades antiinflamatorias, mientras que los de verduras nos podrán aportar un extra de vitaminas que nunca viene mal. Así que durante estos meses, ni lo dudes: un platito al menos una vez al día.
Nada mejor que una taza calentita de café o té durante los meses de invierno. Aunque estemos acostumbrados a tomar estas bebidas durante todos los meses del año, las infusiones, el té y el café son opciones muy recomendables para esta época del año, ya que nos ayudarán a mantener nuestra temperatura corporal. Además, y al igual que los caldos, también nos permitirán mantenernos hidratados.
En este caso, se recomienda consumir té o infusiones tanto por la mañana como por la tarde, mientras que el café, en su versión cafeinada, debemos restringirlo a las mañanas ya que, de lo contrario, podríamos tener problemas para conciliar el sueño.
Junto a los caldos, las legumbres son otro alimento típico de esta época del año. Aparte de ser muy recomendables para combatir el frío, este tipo de alimentos pueden aportarnos una enorme cantidad de beneficios para la salud, ya que aportan fibra, vitaminas, minerales y fibra. Además, son muy saciantes, aunque dependiendo de los ingredientes que las acompañen pueden resultar demasiado calóricas (es el caso, por ejemplo, de la fabada o de las lentejas con chorizo). Sea como sea, en los meses de invierno se recomienda comer legumbres al menos tres veces por semana.
Las frutas no son solo una parte esencial de una dieta equilibrada, sino también un alimento que puede ayudarnos a mantener nuestra temperatura corporal en los meses de invierno. Como en cada época del año, se recomienda apostar por frutas de temporada, como las naranjas o las mandarinas.
Los frutos secos son otro alimento que puede ayudarnos a combatir el frío del invierno. Ricos en ácidos omega 3, vitaminas y minerales, se recomienda, no obstante, no abusar de su consumo, especialmente de aquellos que son especialmente calóricos, ya que podrían hacernos ganar unos kilos de más.
Cerramos nuestra lista con una recomendación para los más dulces: el chocolate caliente. Además de ser muy apetecible, una tacita de chocolate caliente también puede ayudarnos a mantener nuestra temperatura corporal y combatir el frío. Eso sí: debemos consumirlo siempre con moderación y, siempre que se pueda, apostar por la versión negra.