Es la epidemia del siglo XXI, según la Organización Mundial de la Salud. De hecho, el 64% de los trabajadores asegura que en algún momento de este año ha sufrido algún episodio de ansiedad. Sabíamos que los altos niveles de cortisol suponen ansiedad, depresión e incluso daños en el corazón y la memoria. Lo que no teníamos tan claro es que, también, te 'sale' más tripa.
Se estima que unos tres millones de españoles sufren estrés persistente. Sean un habitual o te pase solo en épocas concretas en las que se concentra la carga vital, hasta pesar demasiado sobre el optimismo y la concentración, la buena noticia es que hay modos de solucionar, tanto el malestar mental, como ese exceso de grasa abdominal derivado.
Básicamente, el objetivo primordial es bajar el nivel de hormonas como el cortisol, que ya de por sí pone muy difícil el hecho de perder peso, da igual las dietas adelgazantes en las que te sumerjas.
Así que el primer paso es ser consciente de esa necesidad. Baja el ritmo, medita, respira conscientemente, resérvate tiempo para conectar con otro ritmo vital: tu cuerpo y tu mente están disociados y necesitan volver a reconectar y romper con la dinámica negativa.
Así que pasea (por la naturaleza, a poder ser), pinta, haz bricolaje, mueve las manos en algo concreto que te estimule, como si son puzles y ordénate los picos de azúcar en la alimentación que suelen venir derivados de la ansiedad.
No solo con meditar y reconectar perderás tripa, pero desde luego no va a suceder si no lo haces, sobre todo en este tipo de tripas (diferentes a las de grasa visceral, o comúnmente llamadas cerveceras, con michelines ‘fofos’ o con grasa profunda, que suelen ser muy duras). Nosotros, en uppers, te ponemos entrenarte cada día. ¿Qué tal si empiezas hoy a quitarte de encima ese estrés de siete días en tan solo siete minutos? El experto en meditación, Antonio Jorge Larruy te irá guiando. Puedes verlo en el vídeo.