La dieta es un factor muy importante a la hora de conseguir el peso idóneo deseado por cada uno, sin embargo, los genes también son los culpables de que un individuo tenga mayor facilidad para engordar que otro. Además, a partir de los 50 años, el metabolismo se ralentiza por lo que la grasa magra pasa a ser corporal y se produce un debilitamiento muscular y óseo. Entonces, ¿es posible desafiar al michelín a partir de esta edad?
A lo largo del tiempo, los estudios llevados a cabo por los expertos han descubierto que existen mutaciones genéticas que provocan que algunas personas se sientan menos saciadas tras ingerir una serie de alimentos, lo que conlleva volver a comer con más frecuencia y consumir alimentos con mayor cantidad de calorías para suplir esa sensación de necesidad.
Según la Encuesta Europea de Salud en España, el 16,5 por ciento de los hombres y el 15,5 por ciento de mujeres, todos ellos mayores de 18 años, presentan obesidad. Sin embargo, según afirman los genetistas, “la obesidad no es una elección” sino una enfermedad.
El exceso de peso aumenta el riesgo de padecer enfermedades prevenibles, como la diabetes tipo II, hipertensión o enfermedades cardiovasculares entre otros. Y sí, el estilo de vida tiene mucho que ver en esto, donde el tipo de alimentación y la actividad física tienen un papel importante aunque según Boticaria García, experta en nutrición y autora del libro ‘Tu cerebro tiene hambre’, “la genética puede afectar entre un 40 y un 70 por ciento a nuestra facilidad para ganar grasa". En el vídeo de arriba nos cuenta más sobre esto y también si existe la posibilidad de retar a la temida subida de peso con el paso de los años.
A pesar del componente genético, numerosas investigaciones han llegado a la conclusión de que el consumo de alimentos fritos e hipercalóricos, mezclado con la falta de ejercicio físico, está directamente relacionado con una subida de peso.
Por ello, evitar ese tipo de ingredientes, realizar una nutrición equilibrada, dormir las horas necesarias al día y mantener el metabolismo activo e incluir ejercicios de fuerza son, según los expertos, algunos de los hábitos que pueden mantenerte en tu peso deseado.