Tres kilos. Es lo que la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición estiman que hemos engordado de media los españoles durante la cuarentena. Este aumento lo achacan tanto a un descenso de los pasos diarios, de 8.900 a 2.400, como al aumento de la ingesta de alimentos calóricos: alcohol, snacks, chocolate y comida envasada. Ahora, desescalando a una nueva normalidad desde ambas sociedades nos piden que controlemos nuestro peso, y que en caso de sobrepeso u obesidad acudamos a un experto, ya que este es uno de los principales factores identificativos de mal pronóstico en pacientes con Covid-19.
"Los pacientes con obesidad empeoran cuando existe una infección por Covid 19, esto se debe a la mayor inactividad y compromiso en sus defensas. También se reduce la capacidad de respiración y se enfrentan a un estado de inflamación crónica del pulmón y otros órganos. Además, los pacientes obesos son mas contagiosos, eliminan los virus más lentamente", explica Diego Bellido, Vicepresidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad y jefe de Endocrinología del Complejo hospitalario Universitario de Ferrol.
Estar en una condición física buena y perder los kilos de más ganados durante el confinamiento es determinante para afrontar en las mejores condiciones posibles el contagio o incluso un posible repunte de infecciones, previsible en los próximos meses. "El hecho de reducir, aunque sea mínimamente el peso supondrá un gran beneficio" a la hora de superar la enfermedad, explica Francisco Tinahones, jefe de servicio del Hospital Universitario Virgen de la Victoria, en Málaga.
Según el Centro para el Control y la Prevención de enfermedades de Estados Unidos tener un IMC superior a 40 es un factor que aumenta la vulnerabilidad a esta infección. Otra investigación británica, realizada por ICNARC (Intensive Care National Audit & Research Centre), sugiere que los pacientes con sobrepeso tienen menos posibilidades de sobrevivir a esta enfermedad, solo el 42,4% de los contagiados con un IMC superior a 30 sobreviven frente al 56,4% de los que tienen un peso medio o bajo (inferior a 25).
Ante esta evidencia, la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad ha elaborado unas pautas que considera esenciales para la población. "Consideramos indispensable incluir entre las medidas esenciales dirigidas a población general para contener la pandemia el cuidado del peso y evitar la obesidad, en base a la idea de que, si somos menos susceptibles a infectarnos por estar delgados, ayudaremos a contener pandemia", asevera Bellido.