Todos tenemos amigos que lo ven todo de color rosa y otros que siempre están rumiando algo, aunque su vida discurra apacible. Esos que ven la botella siempre vacía aunque haya para varias rondas. Si te suena esto, tienes un cherófobo entre los tuyos.
La cherofobia es, básicamente, no disfrutar, incluso echar a perder, los momentos de felicidad que se dan en el día a día. Hay pocas definiciones científicas porque hasta este momento la cherofobia no se reconoce realmente como un problema mental. Pero haberla, hayla, y crea no pocos momentos incómodos. Es algo así como andar de bajón perpetuo, algo que se contagia porque, como sabemos, nuestras neuronas espejo, en este caso, tienen que reflejar un panorama de pesimismo.
La persona cherófoba tiene miedo a la felicidad. Cree que si es feliz, más tarde o más temprano lo pagará con momentos de crisis o infelicidad. Para este tipo de personas el razonamiento es simple: si hoy se disfruta de un momento de felicidad, pronto ocurrirá algo malo. Esta fobia suele ir ligada a un trauma del pasado. Para no revivir ese momento, el cherófobo intenta sustraerse a cualquier momento de placer.
Para el paciente cherófobo lo importante es rechazar todo aquello que pueda asociarse a un momento feliz. Intentará no participar en ningún evento social o familiar: ni fiestas ni aniversarios ni grandes celebraciones. En esos casos, va a imaginar todo tipo de pretextos para no participar en la celebración. Suelen ganarse fama de raros, huraños o incluso misántropos. No es extraño. Los cherófobos prefieren vivir en su ambiente de eterno fatalismo y melancolía. Están a gusto en una zona de confort gris. Entienden que la felicidad existe, pero para los demás. En su caso, la felicidad va ligada a la desgracia posterior.
No es un trastorno irreversible, pero, al igual que la depresión, necesita tiempo para poder ir superándolo. En realidad, el tiempo es el principio activo fundamental en cualquier tratamiento que tenga que ver con la salud mental. Además de disponer de tiempo, ¿cuáles son los otros recursos para superar una cherofobia?