Casi siempre pensamos en las parejas de artistas que comparten rubro como una situación no solo natural sino conveniente. La idea de "compañerismo" y "ayuda mutua" puede parecer evidente. Sin embargo, y sobre todo si tenemos en cuenta que un artista es básicamente un ego rodeado de cosas (una de ellas de vez en cuando es el talento), muchas veces surge la temida rivalidad de puertas adentro y los integrantes empiezan a competir antes que colaborar. 'Alerta spoiler': son ellos los que llevan peor el éxito de ellas. Octavio Paz, por ejemplo, le tenía prohibido a Elena Garro la poesía porque ese era "su terreno". "Nunca me dejó volver a la universidad, me dediqué a ser periodista porque él ganaba muy poco y porque eso no opacaba a nadie", explicó Garro a su biógrafo Carlos Landero.
¿El resultado? Cuando hablamos de realismo mágico o de boom Latinoamericano casi todos pensamos de inmediato en 'Cien años de soledad' y Gabriel García Márquez pero nadie menciona a Garro, que escribió la novela 'Los recuerdos del porvenir' (1963) cuatro años antes que la obra magna del Gabo, y que, de hecho fundó el realismo mágico en Latinoamérica.
No es el único caso de celos profesionales entre las parejas: Jackson Pollock era excesivamente crítico con su compañera y también pintora Lee Krasner. O que Diego Rivera no llevaba demasiado bien el arrollador talento de Frida Kahlo. "Yo sufrí dos accidentes graves en mi vida, uno es el del autobús que me atropelló, el otro es Diego. Diego fue de lejos el peor", decía la mexicana.
"Las desigualdades de género se han ido igualando e incluso cambiando, hoy en día hay parejas de artistas en las que son ellas las más exitosas", explica a Uppers el psicólogo Guillermo Fouce, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de Psicología sin Fronteras.
Sin embargo aun vivimos en el tradicional orden patriarcal (sí, ese del hombre proveedor y exitoso). "Cuando es ella la exitosa hay una 'transformación de rol' en el que él se puede sentir peor y llevarlo mal. Quedan cosas por avanzar", añade el experto. Podría ser el caso de Rosalía y su actual prometido el también cantante Raw Alejandro. Ella es un fenómeno a todas luces más globalizado y él, un artista también exitoso, podría sufrir en la comparación.
Pero no siempre es el éxito individual el que se entromete en las parejas artísticas. Los enormemente populares Albano y Romina Power, pareja artística de los 70 y los 80, siguen encarnando una de las relaciones amor-odio que más ha dado que hablar en el mundo del espectáculo, y eran ambos igualmente exitosos. En su caso, fue una relación marcada por la tragedia de la desaparición de su hija Ylenia en 1994, lo que terminó de dividir a la pareja.
¿Quiénes han encontrado la solución ideal? Pues allí donde fallaron Frida Khalo y Diego Rivera, Simone de Beauvoir y Sartre, Brad Pitt y Angelina.... Rosalía y Rauw han dado en el clavo: la colaboración. Para el Guillermo Fouce todo parte del diálogo y la comunicación para poder ir "realmente de la mano". Y sobre todo intentar "compartir el espacio y trabajar juntos para poder potenciarse mutuamente". Esto es, 'El beso', y no solo la expresión física de amor, que también sino el tema que la pareja recién comprometida ha sacado en colaboración. Después de todo ¿qué une más a una pareja de artistas que viralizarse juntos?