No eres tú, son tus emociones: las seis personalidades que definen tu relación con el dinero

  • Según las últimas investigaciones, la personalidad de los individuos está vinculada a su relación con el dinero

  • Un estudio realizado con más de 1.000 entrevistas en Europa desvela los seis tipos de personalidades financieras

  • La investigación ha sido liderada por la experta en teoría del comportamiento Alice Tapper, quien alerta sobre el peligro de acumular demasiadas deudas

En el mundo existen tantos tipos de persona como modos de gestionar las finanzas personales. Mientras algunos diseñan planes de ahorro a largo plazo, otros ven el dinero como un medio para un fin; o incluso le dan mínima importancia a sus finanzas. No hay una única interpretación de lo que bienestar financiero significa, y esta variedad de perspectivas y subjetividades nos hace preguntarnos cómo se conforman los hábitos financieros, a qué responden, si se trata de conductas heredadas o aprendidas y cómo podemos trabajarlas para hacer una mejor gestión de nuestro dinero.

Educación financiera básica

Una investigación realizada por el el banco online N26 y la experta en economía del comportamiento Alice Tapper responde a algunas de estas preguntas. Tapper, activista financiera, periodista y creadora de la plataforma online de noticias y educación financiera Go Fund Yourself, es muy conocida en Instagram (@alicertapper) por sus campañas anti-deudas.

En la investigación de Tapper, para la que se entrevistaron a más de 1.000 personas en Europa, surgieron distintos hábitos, necesidades y expectativas que terminan conformando seis tipos de perfiles financieros.

Estos tipos de personalidad no deben considerarse una construcción rígida, sino una indicación de cómo nos relacionamos con el dinero. Las personas suelen identificarse con más de una personalidad y, en ocasiones, hasta el propio comportamiento puede cambiar a lo largo de la vida. Por último, ningún arquetipo es bueno o malo: todos tienen sus puntos fuertes y débiles, pero conocerlos nos hará disfrutar de una relación más sana con nuestro.

El estratega

Son personas muy pragmáticas cuando se trata de dinero. Les gusta tener todo bajo control y organizarse con la mirada puesta siempre en el futuro. Los estrategas tienen la habilidad de gastar de forma intuitiva y responsable y estar siempre al día cuando se trata de conocer nuevas formas de ganar dinero. Sería sin duda la persona que te diría que existen apps en las que te pagan por caminar, por ejemplo.

Sin embargo, para este tipo de personalidad puede suponer un reto el lidiar con problemas personales o preocupaciones económicas inesperadas que puedan impactar en su plan a largo plazo.

El austero

Los austeros tienen una capacidad especial cuando se trata de ahorrar dinero, aunque asumir riesgos financieros o hacer frente a ciertos gastos puede ser un problema para ellos. Son excelentes ejerciendo el autocontrol, ya que son capaces de ver más allá de la satisfacción inmediata. Pero hay más: a los austeros no sólo se les da bien ahorrar, sino que siempre son los que conocen las mejores opciones relación calidad-precio, y los que se saben todos los trucos para rascar unos céntimos en tus facturas.

El hedonista

Este tipo de personas conciben el disfrute de la vida como algo directamente proporcional a sus gastos. Es por eso que suelen llevar su bolsillo al límite, o incluso vivir por encima de sus posibilidades económicas bajo el lema de carpe diem. El espíritu del hedonista nos recuerda que el dinero, al menos en parte, es para disfrutarlo.

Para los que se identifiquen con este personaje, Alice Tapper recomienda evitar las deudas en la medida de lo posible y trazar un buen plan de ahorro que permita que su estilo de vida no acabe con sus cuentas.

El independiente

Este tipo de personalidad concibe el dinero como sinónimo de libertad, y por eso prefieren invertir en su futuro antes que gastar en sí mismos. Para los independientes el éxito reside en emprender su propio negocio, sentirse dueños de su tiempo y de sus decisiones y la riqueza es un billete para lograr esta independencia. Aunque, a veces, pecan de idealistas soñando, por ejemplo, con una jubilación anticipada, su curiosidad y ganas de aprender son su mayor activo.

El indiferente

Lo más probable es que la gestión de sus finanzas no figure entre sus prioridades, sino que vean el dinero como un medio para un fin: son conscientes de que lo necesitan, pero no es lo que les motiva. Hallan su motivación en vivir experiencias que vayan acordes con sus valores. Los indiferentes nos recuerdan que el dinero no lo es todo. Su actitud despreocupada y desenfadada les dificulta planificar sus finanzas a largo plazo y pensar en cuestiones como su jubilación. Eso sí, son los mejores a la hora de alcanzar una verdadera conciliación familiar-laboral.

El pez gordo

Corresponde a perfiles ambiciosos. Entiende el dinero como un sinónimo de estatus. Para ellos, el éxito financiero es motivo de orgullo; significa que han triunfado, que pueden permitirte lujos y agasajar a sus seres queridos para compartirlo con ellos. Si se orienta en la buena dirección, la ambición, motivación y ética de trabajo del pez gordo te permitirán alcanzar grandes logros e inspirar a los demás.

Las razones de la concepción del éxito y amor por el dinero que tiene esta personalidad suelen venir de haber experimentado algún tipo de inseguridad financiera durante su infancia.