Los tres tipos de amistad básicos y su rol en nuestra vida, según un estudio de Harvard

Los amigos siempre son una de las cosas más importantes en la vida de las personas y cada ser querido ayuda a cumplir una necesidad distinta. Esto no quiere decir que una amistad sea más importante que la otra, pues todas son necesarias para sentirnos bien. Por otro lado, la felicidad es una de las emociones que más ha llamado la atención de los especialistas de diversas áreas a lo largo del tiempo.

La Universidad de Harvard realizó, durante 85 años, una investigación sobre la felicidad y los amigos, de la cual salió el artículo llamado “Tus mejores amigos no pueden hacer nada por ti”. En ella se detalla que las relaciones positivas juegan un papel fundamental en el bienestar emocional. Y dentro de estas, se encuentra el acto de entablar y mantener amistades.

Con ella, el profesor Arthur Brooks descubrió que el factor más importante que le da felicidad a la vida son las relaciones positivas y las buenas amistades. Todas las personas tienen a alguien especial en sus vidas, y muchos de esos vínculos han durado años. Así, la realidad es que mantener por mucho tiempo relaciones estables es una señal de buena salud.

En la investigación, el académico aseguró que, para que un individuo pueda sentirse feliz en la vida, necesita de tres tipos de amistades, según los postulados del reconocido filósofo griego Aristóteles.

Amistades útiles

Brooks asegura que las amistades útiles son aquellas relaciones en las que se comparte o se ayuda en algo a cambio de obtener un beneficio, este tipo de relaciones amistosas se da especialmente en el mundo laboral o de los negocios. “Piensa en las relaciones que tienes con las personas con las que trabajas o haces negocios”, precisó el profesor.

Amistades basadas en el placer

Según la Universidad de Harvard, las amistades basadas en el placer se caracterizan por ser aquellas que se basan en la admiración mutua entre dos personas. Esto se evidencia cuando se está con un amigo con el que disfruta de su compañía al sentir que es divertido e interesante. Es decir, son vínculos que se basan “en la admiración mutua, porque cada persona obtiene placer de la otra”.

Amistades perfectas

“Bajo los estándares de Aristóteles, las amistades perfectas son aquellas que se dan entre personas que tienen un amor mutuo por algo que no solo las une, sino que eleva su comportamiento a la virtud. Una relación es ‘perfecta’ no cuando se basa en la utilidad o el placer, sino cuando se centra en mejorar la circunstancia de la otra persona”.

Brooks explica que este tipo de amistad no se basa ni en el placer ni en la utilidad, sino en el crecimiento mutuo entre dos amigos que buscan mejorar las circunstancias del otro sin nada a cambio.

La unión de los tres tipos de amistad

Según el profesor, todas las personas encajan en los tres roles, pues un solo individuo puede ser útil para un socio de su compañía, generar placer a un compañero y ser la amistad perfecta para otra persona. Por eso, es importante comprender que no existe un solo tipo de amistades, que este tipo de relaciones es diverso y que lo más importante es disfrutar al máximo cada rol para ser feliz a lo largo de la vida, profundizando en este tipo de relaciones mencionadas.

Las amistades por utilidad no siempre son las más satisfactorias para los individuos, mientras que las por placer no profundizan más allá. Sin embargo, ambas son importantes para la felicidad, debido a que permiten avanzar en proyectos de vida, aunque no suelen aportar alegría y consuelos duraderos por sí solas. De la misma manera, dijo refiriéndose a esos dos tipos de vínculos que “no podemos arriesgar estas conexiones mediante la confrontación, las conversaciones difíciles o la intimidad”.

Es ahí cuando entran las “perfectas”, las cuales permiten profundizar en aspectos más interiores que traspasan momentos y contextos específicos. “Puede que no seas capaz de expresarlo con palabras, pero probablemente sabes cómo se sienten esas amistades”, explicó Brooks, que añade: “Suelen presentar un amor compartido por algo ajeno a cualquiera de los dos, ya sea algo trascendental (como la religión) o simplemente divertido (como el béisbol), pero no dependen del trabajo, ni del dinero, ni de la ambición”.

Aun así, como hemos dicho, cada una de ellas cumple con un rol distinto dentro del bienestar, por lo que el especialista de Harvard recalcó que cuidar de las tres es clave para potenciar la felicidad.