El tiempo libre se valora cada vez más. Son esos momentos del día a día en los que desconectamos de la rutina, del trabajo, de los niños, de todo aquello que nos mantiene ocupados durante la jornada. Y cada uno lo aprovecha como puede y como quiere, claro está, pasatiempos y hobbies hay para dar y regalar. Lo que para unos es lo más entretenido, en otros no crea más que indiferencia. Pero ¿puede decir algo de nosotros aquello en lo que empleamos nuestro tiempo libre? Pues parece que sí, es más, la ciencia, a través de diversos estudios, ha dado con algunos de los pasatiempos más frecuentes entre las personas inteligentes.
Estas investigaciones han determinado como dedicar nuestro tiempo libre a determinados pasatiempos nos puede convertir en personas más inteligentes y son los que practican aquellos que presumen de una mayor inteligencia.
No es más que ocio, sí, pero uno que logra, casi sin que nos demos cuenta, poner nuestra mente a trabajar, entrenando algunas de nuestras habilidades e incluso haciéndonos más creativos o generando más ideas. ¿De qué tipo de ocio y pasatiempos habla la ciencia?
La música nos despierta miles de sensaciones, muchas de ellas difieren entre cada persona. Nos hace viajar y desarrollar nuestra creatividad, por eso no son pocos los que deciden embarcarse en la aventura de tocar un instrumento, una actividad que hace trabajar nuestro oído, pero también habilidades como la memoria e incluso la capacidad de análisis.
La meditación es una de las actividades que más se han popularizado en los últimos años para lograr desconectar, relajarse o conciliar el sueño. A lo largo de las últimas décadas son varios los estudios que han trabajado sobre las ondas cerebrales de las personas durante la meditación. En ellos vieron como este proceso ofrece más confianza a las personas que meditan, una sensación que da grandes beneficios, especialmente en entornos empresariales.
La lectura es un hábito que ya sabemos que trae beneficios, y están muy ligados a la inteligencia porque leer ayuda a trabajar el desarrollo de habilidades que mejoran las funciones cerebrales, aunque también la memoria, la capacidad de retener la información o la concentración. Y, por supuesto, también va a potenciar tu creatividad.
La curiosidad y el querer aprender siempre trae cosas positivas, especialmente cuando te sientas a aprender otro idioma. Se ha comprobado como aquellos que hablan dos o más lenguas, o están en proceso de aprender una nueva, tienen un mayor desarrollo de su inteligencia al ser una de las actividades que más exigen cognitivamente.
Sí, los videojuegos, pese a todo lo malo que se dice sobre ellos, también pueden ser una herramienta para trabajar nuestra inteligencia, especialmente para fomentar nuestra memoria. Un estudio estableció como los gamers, especialmente los que se centran en juegos de acción, tenían una memoria mucho más avanzada que aquellas personas que juegan muy poco o nada. Además, se ve una clara mejora y capacidad para resolver problemas.
Aunque a veces los separamos, nuestra mente y nuestro físico están completamente relacionados, por eso las personas inteligentes también dedican parte de su tiempo libre a hacer ejercicio. Por una parte, el deporte favorece la oxigenación del cerebro, según Harvard, y por otra algunos estudios han destacado que favorece la memoria y a la capacidad de toma de decisiones.
Con la llegada de la tecnología parece que se nos ha olvidado, pero escribir a manos sigue siendo igual de beneficioso e importante para nuestra mente como siempre lo ha sido. Coger papel y boli para simplemente escribir nuestros pensamientos durante un rato ayuda a exteriorizar ideas que de otra manera no podrías haber sacado del fonde de tu mente, mejorando tu creatividad y tu intuición.
Y uno de los grandes placeres de la vida, viajar, nos ayuda a ver el mundo con otra perspectiva. Un estudio de 2013 señaló como conocer otros lugares y culturas te permite entender mejor el mundo, desarrollar nuevas ideas y a ser más resolutivo al enfrentarte a información nueva y situaciones que, en el día a día, no afrontas.